1. Merche y sus guarradas en el psicólogo


    Fecha: 04/05/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Cerditoescritor, Fuente: TodoRelatos

    ... abajo, bajo una tela azul se dibujaba lo que tenía que ser una gran polla. Más larga que la de su novio sin duda, ya que parecía salirse por un extremo. La rubia en ese momento, con una mano ya le había levantado la falda y acariciaba el coño de la psicóloga por encima de su tanga. Con la otra mano, pasaba su dedo donde se marcaba la mancha del bóxer. Lo apretó ligeramente para recoger una buena gota espesa de precum y lo llevó a la boca de Alba en el momento que aceleraba su masaje sobre la pipa del coño de su compañera de follada.
    
    Apenas una pequeña resistencia en los labios de la chica que no tardaron ni un segundo en abrirse y acoger el dedo de Merche. Chupó deleitándose del sabor de las babas de aquella polla que ya con vida propia, empezaba a asomar su cabeza por el filo del elástico. A la señal de Merche, el viejo terminó de sacarse la prenda que ya estaba bastante impregnada de babas. La polla saltó como un resorte. Ante las caras de las hembras apareció un nabo de 20 cm de largo. Gordo y de venas marcadas. El capullo parecía estallar de lo morado que estaba. Y de su raja una espesa gota transparente comenzaba a asomar.
    
    El trabajo de Merche en el coño de la morena había cumplido su misión. Ya completamente desinhibida y cachonda, la joven Alba Marina se abalanzó sobre la polla. Aunque no era una experta en mamadas y menos hablando de un pollón de ese tamaño, lo agarró por la base pegando sus dedos a los dos huevazos, y lo dirigió a su boca. Primero se dedicó a la gorda cabeza. La lamió entera hasta introducirla en su boca. Tras un minuto saboreando el sabor agrio a meado y a polla de macho, se introdujo media polla y comenzó a marcar un ritmo mamador bastante rápido.
    
    Merche, sonrió lujuriosa al ver que la otra hembra ya iba por libre y desenfrenada. Entonces ella, cogió los bóxer de las manos del maduro y tras llevarlo a su cara y aspirarlo profundamente, comenzó desesperada a buscar con su lengua y a chupar los restos de babas en la tela. Para confirmar que era una verdadera guarra, tras liquidar la baba de la tela, buscó la parte que rozaba el ano de aquel viejo, y repitió la operación de primero aspiración para posteriormente repasar con su sucia lengua.
    
    En unos minutos la escena había cambiado. Alba Marina ya totalmente desnuda, estaba a cuatro patas en el camastro. Rodillas y manos apoyados en el colchón mientras sus pies asomaban en el aire en una clara provocación a la puerca de Merche. Don Andrés penetraba a la morena por su hermoso coño desde atrás. Agarrado a sus caderas cada golpe de polla era un brutal pollazo, ya que asomaba su polla entera y cuando parecía acabar la follada, el gordo capullo entraba veloz separando los labios brillantes del coño de la morena. A la vez, el viejo iba dejando caer babas de su boca justo a la raja del culo de la psicóloga, para que resbalara lentamente y fuera a parar al ojete, donde masajeaba lentamente con su dedo y la iba penetrando muy lentamente. Alba se limitaba a gemir ya de ...
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