¡Hice Una Amiga! - Relatos Eróticos

¡Hice Una Amiga!

... una tarde de cotilleos sobre chicos.

Se disponía ya a ponérselo, deseosa cuando la paré.

-Calma calma Miranda jajaja.- Le dije.- Aún faltan un par de cosas antes de que te vistas mi corazón.

-¿Si, el qué?- Me contestó claramente confundida.

- Bueno amor, siento ser yo quien te lo diga, pero sigues con tu ropa interior de chico, y se te nota el bulto mucho. Si quieres ser una chica crossdresser de verdad tienes que solucionar eso.- La regañé. Puede que Miranda fuese una novata, pero tenía que enseñarla bien desde el principio para que no cometiese errores

-Tienes razón.- Fue su respuesta, y bajó la mirada, visiblemente cohibida.- La verdad es que no sé como disimular el pene, y que no tengo ropa interior de chica...

Y acercándome a ella y tomando su cara entre mis manos, obligándola a mirarme a los ojos, le guiñé uno, le sonreí y le dije.- No te preocupes guapa, que yo te enseño.

Primeramente le enseñé como esconder el pene y colocarlo de manera que no se notase el bulto de la vergüenza de toda chica cross. Después, para que se sintiera bella, sexy y tuviese con que rellenar el sostén, le coloqué un par de mis tetas falsas, y de lencería le escogí un sujetador blanco de encaje, y un tanguita del mismo color.

-Ahora ya si puedes ponerte el vestido reina.

Cosa que hizo gustosa y rápida.

Para mi de outfit escogí simplemente un top blanco sin mangas que no necesita sujetador (con mis tetas falsas puestas por supuesto para que quedase un bello y sensual escote), unas medias marrones claritas a juego con mi sombra de ojos, una minifalda vaquera atada con un cinturón marrón grueso, y unos botines de tacón de aguja negros, sensuales y firmes.

Mientras yo me vestía, Miranda sacó su peluca, una peluca preciosa de melena larga negra, ondulada y densa, y yo cogí para mi mi peluca morena de media melena que tan bien me quedaba. Cuando acabamos y nos miramos en el espejo, éramos dos señoritas perfectas, bellas, de labios rojos y que exudaban esa sensual inocencia de las chicas que se saben bellas y arrebatadoras.

-Estás guapisima Miranda.- Le dije.- Perfecta para seducir a cualquier hombre.

-Jajajajaja tonta anda ya.- Me contestó riendo, con una sonrisa súper dulce en los labios. ¿Y qué iba a hacer yo con un hombre?

-¿No te gustan los hombres?- Le pregunté, bastante sorprendida.

-¿Creías que me gustaban?- Me preguntó.- O sea no estoy enfadada ni indignada ni nada pero me da curiosidad porqué pensabas eso.

-Bueno, es que te he visto tan femenina que lo dí por hecho.- Le contesté.- Además es bastante habitual en esto del travestismo que sea un fetiche.

-La verdad es que me da bastante curiosidad tener sexo como chica.- Me confesó.- Pero no me veo teniéndolo con un hombre, al menos no por ahora, ni con una mujer, si te digo la verdad.

-Vaya pues entonces lo tienes complicado.- Le contesté riendo.

-Ya lo veo.- Rió ella a su vez.

Pasamos a mi salón y continuamos hablando allí. Al principio ella me hacía ...