¡Hice Una Amiga! - Relatos Eróticos

¡Hice Una Amiga!

... poniéndonos bellas como dos amigas?

-¿Has traído tus cosas de chica?- Le pregunté, sonriente, mientras la tomaba de la mano.

-Si, están aquí en el macuto

- ¡Pues vamos a ponernos guapas!- Y tirando de la mano que le tenía tomada, me la llevé al baño donde estaban el espejo y todas mis cosas de maquillaje.

Yo ya había elegido el maquillaje y el outfit para mi. Iba a ser algo más casual que otras veces porque ese momento no era una noche de pasión ni una cita con un buen hombre, sino una charla entre amigas, así que iba a ser base de mi tono por supuesto, algo de colorete rosa oscuro, lo justo para dar finura a mi cara y resaltar de un tono un poco más rosado mis pómulos dándome un aire juvenil, sombra de ojos beige, tenue, eyeliner negro, algo de máscara de pestañas y pintalabios burdeos, de un tono fuerte, para destacar mis labios.

Miranda a su vez sacó su estuche de maquillaje y pude ver que estaba bien surtido. Ella optó por una base de su tono, solo una pizca de colorete, lápiz de ojos negro bien marcado y efecto ahumado en sus parpados con el mismo tono, y para los labios un tono rojo más claro, fuerte y atrevido.

Mientras nos maquillábamos íbamos hablando por supuesto. Me contó como siempre había sentido fascinación por la ropa de mujer y por el maquillaje, como durante un tiempo había pensado que era una chica trans y que hasta se lo había dicho a sus padres y había estado un tiempo hormonándose, solo para darse cuenta de que no era eso, sino que ella era una cosa diferente, y solo recientemente había empezado a experimentar el crossdressing.

- Pensé que aquel encuentro en donde me encontré a mi padre sería una buena oportunidad para conocer gente con los mismos gustos y la misma pasión.- Me dijo.- Pero la verdad es que pasé tanto miedo yendo por la calle de chica, y allí ya en el encuentro que no hablé con nadie, y ya encima después me pilló mi padre.

- Yo nunca he ido a uno de esos.- Le confesé con tristeza.- Me da mucho miedo salir a la calle de chica, y nunca soy capaz de dar el paso. Además todavía no he encontrado ninguno que me de confianza.

-Ya. -Asintió ella.- Es que esto es complicado.

Así seguía nuestra charla hasta que acabamos de maquillarnos y fuimos a mi cuarto a vestirnos.

Al ver mi armario de chica, Miranda se quedó anonadada y con la boca abierta. Pasaba su mano de prenda en prenda, acaricíandolas, con la envidia y el deseo grabados en su rostro.

Como teníamos aproximadamente la misma talla, y viendo su cara, le ofrecí que se pusiera lo que quisiera del armario, y le deseé de corazón que disfrutase el verse bella y femenina.

Tras inspeccionar cada prenda, acabó eligiendo un vestido floral de tirantes, vaporoso y con una falda cortita con vuelo, que se quedaba ajustado marcando la forma de su cinturita y de su culito respingón pero sin ser embutido, medias de liguero transparentes y unas sandalias de tacón bajitas. El outfit perfecto de una chica joven que va a visitar a una amiga para ...