Pérfida - Relatos Eróticos

Pérfida

... fueron y nosotras pasamos por la ducha. El resto de la noche nos la pasamos charlando y diciendo tontadas. Antes de irnos a casa al día siguiente le dije en secreto a Lola:

- A ver cuando nos lo cuenta Nita.

Lola me miró extrañada, como si no supiera de lo que hablaba.

- ¿El que?

Intuí que entre la coca y los combinados no recordaba lo que me había dicho.

- Pues cuando se casa, tengo ganas de boda y de fiesta - dije riéndome como bromeando.

- Jajajaja, me alegra que hayas pasado página. A ver si este verano Nita nos deja la casa de Miami y nos corremos una última juerga.

- A ver, a ver - dije cruzando los dedos.

La bomba nos vino tras recibir las notas, (yo seguía en mi línea, Matricula de Honor) Nita estaba embarazada y se casaba con Germán antes del verano para que no se le notará la tripa.

Yo fingí con entusiasmo la noticia. A Lola se le notó que la noticia no lo era tanto.

Los siguientes días eran todo alabanzas enhorabuenas y demás.

Estábamos en un café, hablando del monotema, la boda de Nita.

- Chicas - comenzó a decir - sois mis mejores amigas, sois las que en verdad me conocen y es por eso por los que las pido que sean mis damas de honor.

Todas empezaron a aplaudir y a secarse las lágrimas de la emoción, joder si después de lo vivido no eran damas de honor es para largar lo más grande. Yo deseaba que en vez de un feto imaginario, fuese un alien el que anidara dentro suyo y que saliera en plena ceremonia salpicando de vísceras a todos.

Y nos fue dando a cada una un sobre.

- Sofi, Asun nos conocemos desde el instituto. Lola tu llegaste a mi vida más tarde pero hemos congeniado en seguida.

- No os puede unir más que os comáis el coño una a la otra mientras os parten el culo al unísono - pensé.

- Mari - y me dió un sobre - no me perdono lo que ocurrió. Me alegra que hayas podido seguir con tu vida. Nada me haría más feliz que me acompañes en ese día.

Joder, pensaba que me iba a librar pero no. Pero tampoco iba a desaprovechar la oportunidad.

- Espero que el vestido sea bonito y no un esperpento, que te conocemos - dije riéndome aceptando el sobre.

- Ábrelo y lo verás.

Dentro del sobre aparecía la foto del vestido en cuestión, era hermoso con mucho gusto.

También estaba la dirección de la tienda donde nos lo ajustarían a nuestra medida.

- Bueno querida - dijo Lola - ahora tenemos que reunirnos para preparar tu despedida de soltera. Así que fuera, aire.

- Bonita, ¿os pensáis que voy a dejar los preparativos de la última fiesta salvaje de mi vida en vuestras manos?

No nenas, la fiesta la organizo yo no os preocupéis.

- Miedo me das bonita, te recuerdo que estas embarazada - la dije con guasa.

Nita me miro como dilucidando si merecía saber el gran secreto (secreto que ya sabía).

- Por eso quiero organizarla, para que no os paséis. - y se tocó la tripa.

En mi vida personal también había cambios importantes, mis padres decidieron trasladar la sede principal de la ...