1. Pérfida


    Fecha: 21/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Kaos, Fuente: TodoRelatos

    ... la habitación tardamos menos es nada en desnudarnos. Menuda polla.
    
    Instintivamente fui a echar mano al bolso para sacar el condón. Y me acordé, nada de eso. Iba a disfrutar de este maromo sin nada.
    
    No penséis que me he vuelto loca, todo formaba parte de mi plan.
    
    Con recordar como fue esa primera vez todavía me estremezco.
    
    El tumbado, con ese cuerpo esculpido a base de horas de gimnasio, su polla grande, apuntando al techo, no hizo que me lo pensase mucho. Me puse encima de su cara, con una sonrisa le dije:
    
    - Quid pro quo.
    
    - ¿Como? - me pregunto extrañado mientras me agarraba el culo.
    
    - Que me comas el coño - le dije suspirando mientras me metía ese pedazo de carne en la boca y bajaba las caderas para que empezase a darme lo mío y no tener que oírle más.
    
    Madre mía que lengua y que manos. Entre los lametones en mi clítoris y vagina y las caricias en mis gluteos el latigazo orgásmico tardó menos de cinco minutos en sacudir mi cuerpo.
    
    Me giré y mientras le comía la boca me fui empalando. Sus besos sabían raro; hasta que caí en la cuenta de que me estaba probando a mi misma.
    
    Ese pedazo de carne llegaba hasta el final y poco a poco me fui moviendo hasta que comencé una cabalgada frenética. Sus manos me agarraban mis pechos con la presión justa entre dolor y placer llevándome de nuevo a esa "petite mort".
    
    Ese orgasmo me dejó desmadejada sobre su musculado cuerpo. Tras unos segundos le descabalgué y colocandome a cuatro y sonriendo le animé a que continuara.
    
    Pero no me la metió, agarrando e de las caderas me giró situandome al borde de la cama. En esa posición fue cuando me la metió, de golpe. Casi me quedo sin aire, me aferré a las sábanas mientras me percutía con una vitalidad que nunca había sentido antes.
    
    Él sudor cubría nuestros cuerpos, el golpeteo de su pelvis contra mis nalgas se oía por todo el cuarto, mordía las sábanas para evitar que medio hotel se enterase de lo que ocurría en esa habitación por medio de mis gritos. Y llegó. Con un bufido y un gruñido empujó todo lo que pudo dentro de mi y eyaculó. Que sensación, sentir como su esencia me llenaba hasta tal punto que cuando volvió a empujar notaba como se salía y se escurría por mis muslos. A ver, tenía la intención de que se corriera dentro, pero por lo menos que preguntara ¿no?. Al sentir el golpeteo del semen en mi interior hizo que me corriera de nuevo.
    
    - Ha sido bestial tía - me dijo dándome una palmada en el trasero tras salirse.
    
    Misión cumplida, no tenía intención de quedarme hacerme arrumacos.
    
    - ¿Nos duchamos y vemos donde están estas? - le pregunté a sabiendas que por lo menos Asun no tenía intención de quedarse a dormir en casa de Nita.
    
    - Vale tia. - y se metió en el baño.
    
    Joder que caballeroso. Pues nada que hay que ahorrar agua.
    
    La ducha conjunta me valió para tener otro orgasmo, esta vez con sus dedos, amen de dejarme el interior limpio de semen.
    
    Un mensaje después ya sabíamos el punto de encuentro, un club donde daban ...
«12...101112...27»