1. Una sorpresa tras otra(17)


    Fecha: 02/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos

    ... interior de ellos a la vez que flexionaba ligeramente las rodillas. Acababa levantando la corta falda para mostrarnos el delicioso tanga que se había puesto. Un tanga, de color rojo intenso, que hacía destacar más su piel.
    
    Sujetaba la falda levantada con una mano mientras se pasaba la otra abierta por el centro de sus muslos abriendo los dedos para destacar más los labios vaginales que se marcaban bajo el tanga.
    
    Fue girándose lentamente hasta quedarse de espaldas a nosotros. Volvió a pasarse las manos por la parte trasera de los muslos hasta levantar la falda por completo y mostrar su estupendo y redondo culo. La tira del tanga se perdía entre la raja haciéndolo más atractivo. Miré a mi padre de reojo y vi como acariciaba su verga con cara de obseso, aunque también yo hacia lo mismo pero no podía ver mi propia cara.
    
    Soraya se inclinó a la vez que abría los glúteos con sus manos dejándonos ver la tira del tanga que tapaba el amarronado agujero. Lo movió lentamente al ritmo del baile para acabar haciendo un perréo que casi nos hace saltar del asiento.
    
    Unas palmadas sobre los glúteos culminaron el final de esos movimientos excitantes y se giró de nuevo con una cara que me llegó a intimidar.
    
    Comenzó a desabrocharse los botones de la camisa sin perder los movimientos sensuales de sus caderas, y se la abrió bruscamente como si quisiera desgarrarla. Sus bonitas tetas parecieron saltar con los pezones duros y amenazantes. Creo que los dos dimos un respingo a la vez sobre el sofá ante tal escena.
    
    Se quitó la camisa y se acercó hasta mi para lamerme la cara y el cuello como si fuera una perra lamiendo un suculento hueso. Instintivamente lleve las manos a sus tetas y las sobé intentando controlar mis deseos de estrujarlas. Me besó atravesando mi boca con su lengua y acabó tirando de mis labios con sus dientes.
    
    Después paso a mi padre repitiendo el mismo ceremonial, poniéndonos a los dos más salidos que el mango de una sartén.
    
    Sus manos bajaron y comenzó a sobarnos las pollas. Arrastraba las tetas sobre ellas como un reptil se arrastra entre las piedras. Acercó su boca hasta mi polla y comenzó a lamer el capullo completamente inflamado. Había girado su cuerpo de tal forma que su culo casi rozaba la cara de mi padre.
    
    Al tenerlo tan cerca, no dudó en meterle la mano entre los muslos y comenzó a manosearle la vulva retirando la tela. Sentí como Soraya se excitaba y se introdujo mi capullo en la boca. Lo succión con ganas haciendo que mi culo se levantara del asiento, a la vez que ella movía el suyo al ritmo que le marcaban los dedos de mi padre.
    
    Dejaba de chuparme la polla para besarme y hacerme sentir el morbo y la lujuria que la dominaba.
    
    - Te gusta hermanito? Te gusta como tú hermanita te chupa la polla?
    
    Sus frases morbosas congelaban mis cuerdas vocales que eran incapaces de vibrar para emitir algún sonido. Sus labios avanzaban por el tronco venoso de mi polla como nunca antes lo habían hecho. Las reticencias que había ...