Una vida peculiar (Cap 9)
Fecha: 30/06/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Rubir, Fuente: TodoRelatos
... quitarme la blusa y me volvió a retorcer los pezones.
-Permiso para hablar.
-Dime.
-Ama, tengo dos reuniones hoy, ¿podría hacerlas sin interrupciones? Por favor, son muy importantes para el futuro de la empresa.
-¿A qué hora las tienes?
-Una la tengo ahora en media hora en la sala de reuniones, vienen unos empresarios desde la otra punta del país. Y la otra es esta tarde, pero por videollamada, ya que la otra persona está en otro país y le es imposible venir.
-Mmmm si tan importantes son, no te desconcentrará nada de lo que haga. Siéntate en la silla ahora mismo, que vamos a prepararte para la reunión.
Antes de sentarme, volvió a pegar el dildo de ayer al asiento de la silla. Me posicioné sobre él y empecé a presionar poco a poco para no hacerme daño. Mi ama, al ver eso, me agarró de los hombros y presionó hacia abajo, se me saltaron las lágrimas.
-Muy bien, vale, sepárate de la mesa y abre las piernas.
Mientras lo hacía, mi ama sacó el huevo vibrador de su bolso. Se acercó a mi entrepierna y abrió el cierre del coño. Escupió sin apuntar demasiado hacia él y de un empujón, introdujo por completo el huevo, para después cerrar de un tirón mis labios. Ahora mismo me encontraba desnuda de cintura para arriba, con una falda enrollada en mi cintura y penetrada por un dildo considerable en mi culo y un huevo vibrador en un coño que tenía completamente cerrado por culpa de los aros.
-Muy bien, ahora vengo, quédate así.
No me moví y mi ama se fue de la oficina dirección a saber dónde. Estuve un rato así, impaciente y nerviosa porque no venía y la reunión empezaba en diez minutos. La puerta se abrió, pero entró Sandra. Al verla, mi primer impulso era el de taparme, pero después recordé lo que me pasaría si desobedecía a mi ama.
-Uy perdón, venía a decirte que ya sé qué es lo que quiero.
-Sí, dime.
-Ahora que se supone que esta semana hay un cambio de roles, tengo varias sugerencias.
-¿Cuáles son?
-Pues verás, me gustaría al menos durante esta semana un aumento de sueldo, cobrar lo que tú cobras, además de reducir mi horario laboral a media jornada y que el trabajo que haya lo hagas tú en vez de yo. Ah y que no me tenga nada en cuenta cuando pase la semana y vuelva todo a la normalidad, que no me pase nada malo cuando se vuelva a hacer el cambio de roles.
-Concedido- dije llorando, no era por nada en especial, era por todo. Fue un cúmulo de cosas, la humillación que sentía a la vez de impotencia de que mi secretaria me viese así, que tuviese que hacerle caso en todo y ver que cada vez quedaba menos para la reunión y yo seguía así.
-¿Estás bien?- me preguntó al ver que lloraba.
-Sí, sí, no es nada en serio- dije sin moverme e intentando parar de derramar lágrimas.
-¿Aún te duelen?- dijo mirando mis aros. –Ayer vi a tu hermana girándotelos, si no te atreves a hacerlo tú sola por el daño que te hagas, puedo girarlos yo- dijo dubitativa sin saber muy bien cuál sería su siguiente paso.
-Vale, si hace ...