1. Follando mi primo me hizo gritar


    Fecha: 28/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... meter entre mis nalgas.
    
    Como una orden que me daba mi deseo mi pierna derecha se dobló hacia mí, mi rodilla casi rozando mis pechos, dejando mi sexo más accesible, con la respiración acelerada sintiendo pequeños jadeos, pequeños gemidos cuando su pene me rozaba mi vulva por encima de mi tanga, rozando su glande contra la tela húmeda, gire mi cabeza buscando sus besos, mi mano las suya encontrándola enseguida, mis dedos se entrelazaban con los suyos y mi lengua con la suya fundiéndonos en un beso tan profundo que diferentes escalofríos recorrieron mi cuerpo como si del primer beso que me daban se tratase.
    
    Nuestros labios ya no se separaban, y ahora sus dedos habían profundizado más allá del monte de Venus, acariciando y masajeando mi clítoris, dibujando como si fueran pinceles mis labios vaginales, metiéndose entre ellos derritiéndome cuando rozaron y se metieron en mi vagina.
    
    Su cadera no era la única que se movía, también la mía, su glande poco a poco se iba abriendo camino entre la tela y mi cuerpo, sus dedos también habían ayudado a despejar el camino, sentía su glande sobre mi vagina, solo unos milímetros la separaban para abrirse paso dentro de ella, de navegar en mi interior y de ella de hacerme el amor, sintiéndole dentro de mí, sintiendo que parte de su cuerpo se fundía con el mío.
    
    Y en ese momento cuando su pene empieza a penetrar en mi interior, en ese momento en que mi cuerpo experimenta todo tipo de sensaciones de placeres, en ese momento en que te sientes como te va llenando, como tu vagina se expande y abraza su pene, en ese momento mi primo rompió su silencio.
    
    -Te quiero Lara, desde que te vi en el aeropuerto, sabía que estábamos destinados a estar juntos.
    
    -Quiero que disfrutes, como tú me haces disfrutar a cada momento que estoy contigo.
    
    -Quiero que disfrutes como tú me hiciste disfrutar anoche.
    
    Todas aquellas palabras me emocionaron, todas las sentía yo también, todas menos las últimas, mi primo estaba reconociéndome que no había estado dormido la noche anterior y que durante un día me lo había estado ocultándomelo que durante un día ¡¡aahh!! Los primeros gemidos salían de mi cuerpo olvidando todo lo malo, aunque lo malo fuera tan solo eso.
    
    -Yo también te quiero Eduardo.
    
    -Quiero ser tuya, hazme tuya, mmm
    
    Mi primo saco su pene y poniéndose encima de mí me empezó a besar, sus labios empezaban a cubrir todo cuerpo y por cada parte que recorría mi cuerpo se estremecía, mis pezones estaban tan sensibles que un solo roce creaba nuevos jadeos y gemidos, se arrodilló entre mis piernas y elevo mi pelvis quitándome el tanga a la vez que yo me quitaba la camiseta, quería sentir su piel contra la mía, sus ojos no paraban de mirarme, sus manos no paraban sé acariciar mis pechos, mi vientre, mis nalgas, cogió su pene colocándolo en el centro de mi vagina y de un solo golpe me la metió hasta el fondo.
    
    Me movía y desplazaba con sus manos puestas en mis caderas acercándome y alejándome de su cuerpo, metiendo y ...