1. Follando mi primo me hizo gritar


    Fecha: 28/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... muchos sitios la nieve nos llegaba por las rodillas, nos tirábamos al suelo y hacíamos Ángeles de nieve, fue un día realmente maravilloso.
    
    Como colofón para ese día, ya atardeciendo hicimos un muñeco de nieve al que le pusimos ojos, nariz, boca y unos brazos con unas ramas y cuando estuvo terminado cogí una bola de nieve estampándosela en la cabeza a mi primo y este reacciono cogiéndome y cayendo al suelo los dos.
    
    Reíamos y nos mirábamos a la los ojos, mi primo pasaba sus dedos por mi cabello, quitándomelos de la cara, el silencio se había apoderado de nosotros, sus ojos miraban mi pelo, mis labios, le sentía acercarse a mí, estábamos allí a los pies de nuestra creación y yo soñaba con que me diera un beso, pero eso al final no paso, desde la casa nos llamaban y mi primo se levantó como un resorte, me ayudo a levantarme y una vez más de pie nos quedamos mirándonos a escasos centímetros el uno del otro.
    
    Nos habían llamado para comunicarnos que las carreteras ya estaban limpias de nieve, pensé lo peor pensé que al estar tan cerca la casa de sus padres nos iríamos esa misma tarde, no nos llevaría más de una hora en llegar, pero mirándome me dijo que si a mí no me importaba partiríamos al día siguiente para ir más descansados.
    
    Aquello aunque no se me noto, bueno quizás un poco si, me alegro enormemente, aquella noche cenamos y nos sentamos a hablar con otras personas que estaban hospedadas y junto con la pareja que regentaba el pequeño hotel.
    
    Estábamos todos reunidos en la gran sala con una enorme chimenea encendida, me encontraba muy cansada y recosté mi cabeza sobre el pecho de mi primo, él me abrazo y sentí una enorme emoción, mi primo hablaba con todos, discutían de esto y aquello mientras que jugaba con las puntas de mi pelo yo le miraba atentamente a la vez que mis ojos se cerraban.
    
    Ya en la habitación, como siempre le esperaba metida en la cama esperando a que él saliera del baño, estaba reuniendo las fuerzas necesarias para besarle y repetir lo de la noche anterior, pero estando despiertos los dos, estaba tan cansada que el ulular del viento, el chisporroteo de la leña al arder me fueron acunando y cerrando los ojos hasta que me quede dormida.
    
    No sé el tiempo que dormí, pero daba igual porque me despertaron sus manos acariciando mis pechos, yo estaba girada sobre mi lado izquierdo y sentía su cuerpo desnudo pegado al mío, podía sentir los músculos de su pecho sobre mi espalda, su vientre y sus piernas pegadas a mí, sus dedos acariciando mis pechos por debajo de mi camiseta recorriendo mis areolas y mis pezones, notaba como sus dedos bajaban acariciando mi vientre y como las yemas de sus dedos con suavidad recorrían la goma de mi tanga, metiéndose por debajo y acariciando mi monte de Venus, acariciando mi vello, como salía de allí y volvían a mis pechos, sus labios empezaba a recorrer mi cuello besándolo a cada centímetro, notaba como empezaba a mover su cadera y su pene rozaba sobre mi cuerpo, en mi culo, queriéndose ...