Entregué mi virginidad en el metro de madrid
Fecha: 28/06/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Sari19, Fuente: TodoRelatos
... tarde me llevó a un centro de estética donde depilaron mis cejas, me hicieron las uñas y peinaron mi larga melena.
Cuando acabaron su “duro” trabajo, me pusieron delante de un espejo y estuve a punto de llorar, la chica que tenía enfrente no se parecía en nada a mí. ¡Era hermosa!
Me puse a llorar como una tonta y mi tía se unió a mi abrazándome y repitiéndome lo bonita que era. De pronto se separó y me cogió de la mano.
- Vamos a comprar ropa. – dijo mi tía-
Y yo la seguí como una tonta aprovechando cada escaparate o espejo para mirarme emocionada. No podía ser yo, la mujer que veía reflejada era bella y, y…… yo no lo era.
Fuimos a un centro comercial y estuve probándome ropa en varias tiendas, blusas, pantalones, faldas, ella escogía y yo me lo probaba sin saber que decir. Lo cierto es que nunca había elegido mi ropa, siempre lo había hecho mi madre, y por supuesto era clásica y poco atractiva.
Cuando llegamos al departamento de ropa interior me preguntó qué me gustaba pero no supe responder, mis braguitas siempre habían sido las de toda la vida, blancas y con caladitos.
Al ver que no respondía, decidió seleccionarla por mí. Me cogió de la mano y me llevó al interior de un probador.
- Venga Sarita, pruébate esto.
Me puse lo que me daba y automáticamente subieron los colores a mis mejillas, era una braguita de encaje que se metía entre mis glúteos dejando todo mi trasero al descubierto, y la tela que debía tapar mi vulva se encajaba entre mis labios dejándolos casi a la vista.
- ¿Qué te parece? – dijo mi tía-
- No, no se, me parece demasiado provocativa para mí. Yo no puedo llevar esto, me daría vergüenza.
Mi tía arrancó a reír y me dio un cachete en el culo.
- Boba. Nadie va a verla salvo tú……. y tu chico.
Vio que bajaba la cabeza y me preguntó asombrada.
- ¿Es que no tienes ningún chico?
Negué con la cabeza.
- ¿Con ese cuerpazo y no tienes a nadie que te dé gustito?
- Ayyyy. Tía, no digas eso, suena muy mal.
- Bueno, quizás tengas otros gustos. ¿Prefieres las chicas? Perdóname si es así.
- Nooo, tía. No es eso.
Movió la cabeza negativamente y salió del probador como una exhalación. Al momento regresó con más ropa.
- ¡Ten! Pruébate esto.
Me dio un sujetador de encaje negro que me puse con mucha dificultad, ya que en él no cabían mis grandes pechos, y me miró asombrada.
- Joder Sarita. No me puedo creer que con esas tetas tan estupendas que tienes nadie te las haya tocado aún.
- No digas eso, tía.
- Jajajaja. ¿Seguro que no te han tocado las tetas nunca?
- No, de verdad.
- Pues eso va a cambiar, ya verás como a partir de ahora vas a tener cola para acariciar estás preciosidades. Jajajaja
Mientras lo decía me tocaba las tetas sin dejar de reír.
- Ponte estás braguitas, si te ligas a alguien prométeme que las llevarás el día que vayas a estrenarte.
- ¡Jo! ¡Tía!
- Jajajaja
Me las puse y eran tan diminutas que mi vello púbico sobresalía por todas ...