1. Follándome con mucho placer a la esposa de un gran


    Fecha: 27/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Valenciano, Fuente: TodoRelatos

    ... por encima de mi slip, escuchamos a Sofía decir —¡HALA!— sé que es porque lo ha visto, Hugo no sabe el motivo de esa expresión. Trata de bajar mi ropa, se lo facilito y siento mi rabo completamente libre y de nuevo la escuchamos —¡AY, MADRE!— agarra mi rabo con sus pequeñas manos, con las dos y cuando pregunta Hugo a qué viene el ay madre ella sin reparos le contesta —porque he encontrado a “Willy” y no lo abarco con mis manos, pero es que además es súper cabezón— Hugo hace un amago de mirar por debajo y no le dejo. Ha estado lamiendo como buena perrita mi rabo y ahora ya ha empezado a metérselo en la boca, que tenía dudas de que pudiera, pero joder que boca, como le da de sí. Miro a Hugo y converso con él, porque quiero que participe y a sabiendas de que vamos a poner cachondísima a su mujer.
    
    — Hugo que bien me mama el rabo, tienes una mujer que es un portento, menuda puta, es que lo sabía.
    
    — Jeje, sabía que te iba a gustar, es una maestra follando.
    
    — Ya sabes que esta noche ella me pertenece y espero que ella lo sepa.
    
    — Lo sé y me imagino que ella lo sabe.
    
    — Va a hacer todo lo que le pida y tu harás lo que te pidamos los dos.
    
    — Por supuesto lo tengo asumido.
    
    — Así me gusta, maridos que se dejan de tonterías y son dóciles con tal de ver a la puta de su mujer en acción. AHHHH, que bien lo hace, TIO, vale un montón.
    
    Hugo no se anduvo con más rodeos y se quitó el pantalón, estaba empalmado, su rabo está bien, más pequeño que el mío, pero no se podía quejar. Mientras estábamos hablando su mujer, notaba como me succionaba más el rabo y como se lo metía mucho más en su boca. Era el momento de dejar a Hugo viendo a Sofía y relajar su imaginación, porque se iba a dar cuenta de que sus fantasías y lo que había estado imaginado con su mujer debajo de la mesa, eran una menudencia a la realidad. —Sofia sal de debajo de la mesa y continúa que tu marido quiere ver lo puta que puedes ser— Sofía salió, parecía que se había peleado con alguien debajo de la mesa, porque estaba un poco despeinada, el pintalabios corrido, la boca roja y los labios parecían hinchados. Terminé de soltar mis prendas de abajo e hice sentar a Sofía en mi silla. Me puse de pie y acerqué mi rabo a su boca, se lo trago al instante. Que mamada más buena me hacía, ni se fijaba en su marido, solo me miraba a mí con ojos de folladora. Hasta que le digo —mira como Hugo se la pela— ella mira, viendo a su marido pajearse con furia, en plan altivo, despreciativo —PURO CORNUDO ¿ES ESTO LO QUE QUERÍAS VER HACER A LA MADRE DE TUS HIJOS?— Hugo ha parado de hacerse la paja, escucha con atención a su mujer y solo se le ve una sonrisa viciosa, por lo que ella le dice —pues esto solo ha hecho que empezar—
    
    Se levanta de la silla y se queda solo con un tanga de color blanco de lencería muy bonita, que hacía resaltar más su culazo y su bronceado veraniego. Se sienta de nuevo y lo que hace es acercarme más a ella, porque coloca mi rabo entre sus buenas tetas y me da lametones en el ...
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