Follándome con mucho placer a la esposa de un gran - Relatos Eróticos

Follándome con mucho placer a la esposa de un gran

... amistad.

Le di unos pequeños consejos de cómo lograr que su mujer dijera que sí y la conversación la dejamos en ese punto. Era raro que no me llamara contándome lo que él llamaba sus grandes logros, que para mí no eran ni grandes ni logros. Seguía viéndolos de vez en cuando, entre otras cosas porque era el padrino del segundo. No notaba nada raro en ella ni en su trato. Aunque sabía que habían hablado de meter a un tercero, pero de momento Hugo no puso mi nombre encima de la mesa, porque ella no decía que no, pero tampoco que sí, se limitaba a escuchar. Cuando todo parecía que iba mejor, por las tiras y aflojas de Hugo no llegábamos a un entendimiento, Hugo tiene una promoción en su trabajo y se marcharon fuera. Quedamos un poco desconectados y la relación ya no era como antes. Además, cuando ellos venían de vacaciones en agosto yo solía estar fuera. Pasó el tiempo y regresó a trabajar a Valencia. Aclaro que los 42 y 45 años son los actuales, cuando él me hace la proposición todos éramos más jóvenes. Estando trabajando me dicen que hay una visita para mí y me encuentro con Hugo. Donde me cuenta que ya están aquí de nuevo etc, etc, y que quiere comer conmigo. No lo dude y comimos. Me entero de que están en casa de los padres, porque su casa necesita ser pintada y algún retoque más, de tanto tiempo cerrada. Parecía que no había pasado el tiempo por el tema de conversación.

— Tenemos algo pendiente, tu, mi mujer y yo.

— JAJAJAJAJAJA, creía que ya se te había pasado. Porque te recuerdo que ponías demasiados condicionantes.

— Eso es agua pasada y llevo dos meses pensando en retomarlo, porque sabía que regresábamos, pero no cuando.

— ¿Y cómo lo llevas con Sofia?

— No hay noche que no estés presente con nosotros y no precisamente en las oraciones. Que hemos fantaseado mucho contigo.

— Pero ¿qué dice exactamente Sofia?

— Se enfadó mucho cuando le dije que te había propuesto follártela. A los tres días se le pasó porque decía que era mentira y que se lo decía para ver como reaccionaba.

— ¿Por curiosidad qué es lo que fantaseáis?

— Mientras hacemos el amor, imaginábamos que tú eres el tercero en la cama y que te la follas salvajemente, incluso la azoto y aunque ella finge enfadarse y que no quiere, la verdad que se pone como una fiera.

— Eso pinta muy bien.

Después me cuenta que quiere que sea ese fin de semana, pero que tiene que ser en mi casa. Le digo que me parece un poco precipitado, el m dice que lo podemos comprobar y le envía un wasap a su mujer —Sofi estoy comiendo con Pelayo y aprovecho que ahora se ha ido al WC, nos ha invitado a cenar este fin de semana, pero me ha dado la impresión de que lo que quiere en realidad es verte a ti y si pudiera seguro que el muy cabrón te follaría. No sé qué responderle— me enseña el wasap una vez enviado. Seguimos comiendo y llega la respuesta que esperábamos —haz lo que quieras, pero ni se te ocurra decirle nada de nuestra vida íntima y que se te quiten los pájaros de la ...