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Incesto con mi padre el día de mi boda
Fecha: 24/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Quique, Fuente: TodoRelatos
... succionó algo más de un minuto- ¿Así? -me lamió los labios vaginales y me metió y sacó la lengua del coño una docena de veces-. ¿Así? -Me levantó el culo, me folló el ojete con la lengua y luego subió apretando la lengua contra el coño. Al llegar arriba succionó de nuevo mi clítoris-. ¿Así? Ya no aguanté más. Me corrí, sin gemir, pero entre espasmos. Al acabar de correrme me incorporé, me bajé de la mesa, le miré para la polla empalmada y le dije: -Ahora vas y la cascas. No le importó mi sarcasmo. -¿Volverás conmigo el lunes? -Después de todo lo que me has hecho... ¡Ni loca! Cogí la bata, la puse, y esperando que me siguiera, me fui a mi habitación. Allí fui hasta el armario para coger la ropa. Ya la había puesto sobre una silla cuando entró mi padre en la habitación, entró y cerró la puerta. En su mano derecha tenia una pañoleta y una cinta. Comenzó el juego de la gata y el ratón. Fui para el lado de la cama que daba a la pared, y le pregunté: -¿Qué intentas hacer con eso que traes en la mano? -Amordazarte y atarte. Seguí jugando con mi ratón: -¡Fuera de mi habitación! -Te tengo que hacer goza hasta que te queden ganas de volver. -¡Olvídame! -No puedo. Se arrodilló sobre la cama. Quise jugar a la gata y al ratón un poco más, pero me agarró por la cintura y me puso boca abajo. Después me amordazó con la pañoleta y me ató las manos a la espalda con la cinta. Mi padre me echó las manos a los bolsillos de la bata y de uno de ellos sacó el Popper Lady. Yo me cagaba en todo, pero para hacer el paripé. Abrió el frasco del afrodisiaco y me tapó la boca por encima de la mordaza. Olí el Popper Lady. Ya estaba cachonda y en nada me puse perra perdida. Me levantó la bata, me levantó el culo y me lamió el ojete. Bajé el culo y me puse en posición fetal. Fue igual. Mi padre se colocó de lado y siguió lamiendo el ojete. De mi coño comenzaron a salir jugos que bajaron por la parte interior de mis muslos. Luego me puso boca abajo de nuevo. Me volvió a levantar el culo echándome las manos al vientre, y comenzó el mete y saca de la lengua en el ojete y el magreo de tetas. Los pezones ya los tenía duros cómo el mármol. Dejé que me pusiera a cuatro patas. A continuación sentí la polla frotarse de abajo a arriba y de arriba a abajo en mi coño encharcado y después sentí cómo la punta del glande entraba en mi culo. -¿Te gusta, cariño? Me gustaba, pero moví la cabeza en sentido negativo. -Tu ojete besando mi polla cuando la quito no dice lo mismo que tú. Te voy a quitar la mordaza. Si chillas te la vuelvo a poner. Me quitó la mordaza. Respiré hondo y luego, con voz de loca, le dije: -¡Suéltame! -No te voy a soltar porque sé que te está gustando. -Mentira. El culo no me gusta que me lo toquen. Me metió la cabeza de la polla dentro del culo y me dio dos cachetes en las nalgas. -Plassss, plassss. -¿Las nalgadas tampoco te gustan? Volví a mentir. Me gustaban, con poca fuerza, pero me ...