Una cita médica bien placentera - Relatos Eróticos

Una cita médica bien placentera

... duro mi culo, me bajo de su cuerpo, y quedo de lado, el alza mi pierna, se acerca bien a mí, me la levanta, y me penetra la cuca muy duro. Hace poco me había venido, y otra vez me estaba viniendo por esa vergota rica, me levanta del suelo, él también se levanta, me acuesta en su escritorio, y me abre las piernas.

Abre bien mis piernas hacia los lados, y comienza a darme con mucha fuerza, yo ya me había venido 4 veces, así que él no demoraba en correrse también, alza mis piernas y me da mucho más duro que antes, y no me equivocaba, porque comenzó aumentar la velocidad, el ritmo, y la fuerza de las penetradas. Hace un fuerte gemido, y esa era la señal, él se retira sacándome la verga, y yo me arrodillo frente a él, me agarro mis tetas, y él me tira todo ese rico semen en ellas, lo masturbo, y se la chupo bien rico limpiándolo bien. Después de unas buenas lamidas y chupadas de huevos, me limpio todo el semen de mi cara, y me visto, le paso mi número de celular, y nos despedimos dándonos un apasionado beso, al salir de su consultorio, en la sala de espera había una señora de esas religiosas, con un crucifijo diciéndome que me arrepintiera, yo solo me rio frente a ella, le tapo la cara con la mano que masturbe a mi doctor, y me voy.