Una cita médica bien placentera - Relatos Eróticos

Una cita médica bien placentera

... salvajismo. Al sentir esa boca tan rica succionándome el culo, comienzo a moverme como una batidora, moviendo muy rápido mi culo, moviéndolo de arriba hacia abajo, escupe mi culo, y al ya estar lubricado por sus babas, me la mete entera por el culo. Gimo como una reverenda puta, al sentir como esa cosa entra y sale de mi culito, agarra mis tetas, y me da muy duro por mi culito, el sexo anal cada vez se me hace más rico, nunca he dejado de practicarlo, desde que deje de ser virgen de culo.

Suelta mis tetas, y me agarra muy duro de las caderas, para meterme toda esa cosota, bien adentro de mi culito, con mis manos me abro bien las nalgas, y él me la mete con ganas, ese sonidito que hacia su verga al chocar con mis nalgas, era realmente rico y excitante. Me acomoda de manera que quede frente a su cara, me carga en sus brazos, y me le sigue metiendo muy duro por el culo, me baja de nuevo al suelo, yo me termino de quitar por completo mi tanga, y me arrodillo nuevamente frente a esa vergota, lo masturbe bien rápido y me la volví a meter a la boca, chupaba sus huevos, y lo masturbaba muy rico, saca su verga de mi boca, me aprieta duro la cara con sus dos manos, y me la escupe, acerca su boca bien a la mia,y me besa bien rico, metiéndome su lengua bien adentro. Mientras su lengua está adentro de mi boca, yo lo masturbo bien rápido y duro, deja de besarme y yo se la sigo chupando, el me hace parar del suelo, y se sienta en la silla en donde estaba yo sentada antes.

Me siento en su verga, con las piernas bien abiertas, de forma dándole la espalda, y el empieza a penetrarme la cuca bien duro, agarra mis manos, las manda hacia atrás dejándome inmovilizada, y comienza a destrozar bien rico mi mojada cuquita, me la mete y saca, de una manera tan salvaje y deliciosa que vuelve a hacerme mojar, esta vez en su piso el que queda manchado. Mientras me penetra, yo le escupo la verga, ya estaba muy arrecha, solo era cuestión de minutos para volverme a venir, muevo mis caderas en círculos, y eso lo ponía bastante calientico, él se porta como un machote, me da a entender quién es el que manda, me suelta las manos, me agarra fuerte de la cabeza, y me pone a cabalgar bien rico en su verga. Me hace levantar de su verga, y el también se levanta, se acuesta en el suelo, y yo me acuesto encima de él, le pongo mis tetas en la cara, él me pone la verga en el culo, y comienza a besarme, mientras me da muy duro.

Subo mis pies encima de sus piernas, y mientras siento su rica boca, gimo de placer, las embestidas son tan duras, que por tercera vez me vengo, sus fluidos se esparcen por toda su verga, y se meten de nuevo dentro de mí, mientras me penetra y taladra el culo muy duro. Agarra fuerte mis nalgas, y hace entrar a la fuerza, toda su vergota en mi culito, empino mi culo, y él me da mucho más duro y rápido, al ritmo que me penetra, me da muchas nalgadas, que hacen sonar mis nalgas muy duro, deja de besarme, y comienza a chuparme las tetas, taladrando cada vez más ...