Siempre se encuentra al indicado - Relatos Eróticos

Siempre se encuentra al indicado

... diferentes a lo sexual, porque no quería herirlo en su masculinidad, además de no darle argumento para decir que yo era una insaciable en la cama y en pueblo chico eso se corre con rapidez y no quería eso. La sexualidad de cada quien es muy privada y compartida solo con la pareja.

En la semana lo evité lo que pude, sin embargo, desayunamos en la churrería un par de veces y tomamos algún aperitivo y puse excusas para ir a mi casa. Insistía por el móvil que quería verme, hasta que le dije que viniera a casa y hablaríamos.

Comenzó con la típica pregunta:

Me miró con ojos tristes a punto de lágrimas y sin decir nada se levantó del sillón y me dijo solamente:

De esa manera, volví a quedar sola de nuevo. Yo quiero tener pareja y sé que llegará, cuando menos espere. Pero también se que lo sexual es importante para mi. Es posible que tenga mas hormonas de lo normal o alguna fijación psicológica de mi inconsciente. Pero mi sexo es en pareja, pocas veces me he masturbado. Si no tengo pareja ni pienso en sexo. Nunca me he planteado sexo en los pocos ligues de una noche que he tenido. Siempre me planteé que la formula “conocerse, beber, bailar, besar y follar” no la compartía, solo una vez llegué hasta besar y sin pasión. Con Raúl fue una excepción y no funcionó.

Ese año, me llegó una niña al salón de clases muy mona y simpática que en vez decirme maestra, me decía mamá. Me pareció raro y busqué su expediente. Era una chica huérfana de madre y criada por su padre. Eso hizo que fuese mas especial con ello, dentro de lo que cabe en salón con 15 niños de manera de no crear discriminación alguna, solo un poquitín de preferencia. Bego es un encanto. De vez en cuando me traía algún dulce de los que su padre o la señora que le cuida, mientras el padre trabaja, le compraban.

Un día, Bego no vino a clase y me preocupé y llamé a su casa, me atendió la señora que le cuida y me dijo que tenía un emparche de chuches y estaba al de la tripa, que mañana iría. Pero no vino el martes tampoco. Me dijo que seguía malita y la habían llevado al centro de alud a hidratarla y tener vigilancia médica por el día. Le dije que al salir de la escuela iría verle.

Al salir de trabajar me dirigí a ver a Bego. Al llegar sis ojitos se iluminaron y me abrazó muy fuerte.

Había llevado unos cuadernos de colorear y dos cuentos para distraerla. Le trajeron dieta blanda y cuando la señora se la iba a dar, ella dijo que quería que su mami se la diera. Se la di, coloreamos uno de los libros y le dije que debía dormir siesta y que mami iría a comer y regresaría pronto. Se durmió y al salir me percaté de la figura de un hombre detrás de mi que me miraba en silencio. Me sobresalte y me dijo:

La última frase la dijo mirándome a los ojos tan profundo que sentí que me llegaba al alma, tanto que me salieron los colores de la cara.

Ante ese hombre todas mis defensas se cayeron y acepté su invitación. Me platicó de la situación familiar. Del esfuerzo de criar solo a su hija. De ...