Siempre se encuentra al indicado - Relatos Eróticos

Siempre se encuentra al indicado

Buenas todos. Soy Ana Belén de32 años. Rubia, ojos verdes, con una cara y un cuerpo que provocan muchas muradas y muchos piropos. Mido 1,71 y peso 55 kg, vientre plano, nalgas respingonas, senos de tamaño medio y firmes, mis piernas son objeto de miradas y de piropos, cuando tenía 18 años, en un concurso en Benidorm, recibí el premio de las piernas mas bonitas del verano, en una famosas discoteca, donde también gané premio honorífico de un concurso de baile. Soy maestra de prescolar. Desde que me gradué viví y trabajé en un pueblo de la sierra norte de Madrid. De recién graduada tuve un novio muy guapo que, viviendo en Madrid, venía los fines de semana o nos veíamos en la capital cuando yo iba de paseo o de juerga. Con él perdí mi virginidad y disfrutaba de sus folladas que no eran muy frecuentes, sentía que quedaba con ganas e intuía que podía gozar más, pero no me atrevía a decirle eso. Pero un día, me armé de valor y lo platiqué abiertamente y su respuesta fue que yo parecía una puta con esas exigencias y que así no seguiría conmigo, como pude, me desmentí y no pasó de allí, cambió en tener mas frecuencia, pero igual quedaba yo siempre con sensación de insatisfacción. Al quinto año, conocí a otro chico que me llamó la atención de inmediato y yo a él. Siempre buscaba mi compañía, si iba al bar, se acercaba, igual si iba a la heladería o a la piscina natural en los calurosos días de verano. Desde el principio le dije que tenía novio, pero me dijo que mientras no estuviese casada le permitiera ser su amigo.

Un domingo, comiendo con mi novio en el restaurante, llegó y se acercó a saludarme. Le presenté a Roberto y se retiró, pero noté (el sexto sentid femenino) que se había afectado. El lunes siguiente nos encontramos en la churrería donde había ido a desayunar antes de ir a trabajar. Fue directo al grano:

Me sonrojé y no encontraba que decir. Pero él volvió a la carga:

Durante el día y días siguientes pensé mucho en ese admirador. Nunca me había sentido que interesara a dos hombres a la vez, pero tenía a Roberto ya. Pero no dejaba de sentir cierta emoción de que Raúl estuviese atraído por mí. Esa semana no lo vi más.

El sábado llegó Roberto directo a mi casa, me ayudó a limpiar el piso, hice comida, comimos y fuimos a tomar la siesta, nos dormimos y desperté sintiendo sus caricias en mi vientre, me acurruque mas y siguió tocándome toda, quitando mi camiseta y dejándome en bragas, bajó mi cabeza hacía su polla y comencé a chupar y al minuto se vació en mi boca y quedó relajado a mi lado. Puse mi cara en su pecho y comencé a acariciarlo, hasta llegar a su flácida polla. Al rato surgía aun flácida y baje a chupar de nuevo, esperando que se pusiera dura para poderla gozar yo. Pero no lograba nada. Me quedé quieta y él con mucha tranquilidad fue al baño a ducharse y al salir me dijo que me acomodara que íbamos a pasear y a tomar unas cubatas.

Y así fue mi ruptura con mi novio de años. Lloré mucho al considerar la ruptura un fracaso. ...