Siempre se encuentra al indicado - Relatos Eróticos

Siempre se encuentra al indicado

... Llamé a mi amiga Elena para desahogarme con ella. Llegamos a la conclusión de que la conducta de Roberto se debía a que se perdió el amor y que posiblemente hasta ya tendría a otra en Madrid. Se quedó conmigo esa tarde y la noche. El domingo me puse linda y fuimos a misa de 12 y luego al bar a tomar el aperitivo, para luego ir a comer a un restauran en las afueras del pueblo. De regreso dejé a Elena en su casa y me fui a la mía y pensando de nuevo en Roberto, me sentí liberada y me vino a la mente Raúl y decidí dejar fluir la amistad y ver qué pasa.

En toda la semana no volví ver a Raúl hasta que el sábado coincidimos en la churrería donde suelo desayunar, sobre todo los fines de semana. Me saludó con dos besos y me contó que había estado fuera del pueblo. Mi preguntó por Roberto y le contesté que estaba en Madrid. Me preguntó si vendría y le dije que no, que tenía un evento allí. Al despedirnos, me dijo que como iba a estar sola, que si quería ir por la tarde a una obra de teatro que harían en el gimnasio cubierto del pueblo. Le dije que sí, pero que iría también mi amiga Elena. A las 8 asó a por nosotras andando y fuimos al evento. En pleno evento Elena recibió una llamada de su madre, diciéndole que se sentía mal y que fuese a casa. Se excusó y se marchó. Terminada la obra fuimos a la heladería a comer helados. Me acompañó a casa y me dio las gracias por mi compañía y por lo bien que se había sentido a mi lado. Al mediodía del domingo le encontré en misa, se sentó a mi lado y al salir, me invitó a comer en nuevo restauran en el pueblo vecino. Le dije que si y fuimos a por su coche. Tomamos el aperitivo, conversamos de lo humano y lo divino y lo veía alegre y feliz y yo también me sentía feliz. Seguimos conversando hasta que a las 7 de la tarde decidimos irnos y me dejó en casa. El lunes fue también a la churrería y se sentó en mi mesa a desayunar. Y así toda la semana. Me invitaba a salir por la tarde y me excusaba por razones que inventada. No quería habladurías en el pueblo que sabían que tenía novio, pero no sabían que habíamos terminado. El sábado fui con Elena al aperitivo y apareció Raúl y se acercó a nuestra mesa a saludar. Se retiró a la barra y pidió una caña. Nosotras seguimos conversando, hasta que Elena me dijo que debía ir a darle la medicina a su madre. Salimos y Raúl salió y me alcanzó y me invitó a tomar algo, diciendo: “claro, si no viene tu novio”. Sin dar explicaciones acepté su invitación.

En casa me sentí alegre y agradecida de tener con quien salir. Ya la pena por Roberto estaba pasando y Raúl no me desagradaba. Pensé mucho en la ropa a ponerme esa noche. Era una cena formal en un restaurante de categoría. No me parecía bien ir con ropa informal. Pero mi ropa formal de salir de noche era toda mas o menos sexy y eso podría dar una mala información de coqueteo a Raúl. Al final, decidí llevar una falda a media pierna, no mini que también tenía, y una blusa de tirantes y zapatos altos. U maquillaje sencillo completó mi ...