1. Hormonas coyunturales ( Saga Vidas salvajes)


    Fecha: 20/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Nexusman, Fuente: TodoRelatos

    ... que follaba a Inés - ya que nos habíamos olvidado de su nombre - al tener la visión de mi coño ensartado y yo subiendo y bajando y mis tetas penduleando arriba y abajo empezó a pistonearla como un simio rabioso. Aquella situación era morbosa de cojones. Rafa empezó a darme cachetes en mis nalgas, plas-plas-plas, noté como me abrió el culo con su manos y después me metió un dedo en mi culo. Los chof-chof-chof-chof-chof vaginales de Inés eran muy sonoros.
    
    - ¡¡ Sí... sí... sí... !! ¡¡ Ohhhhhhhh!!
    
    Y la erupción del volcán estalló en un quejido feroz de Inés:
    
    - ¡¡ Me vengo... me... corrooooooooooooooooooooooooo!!
    
    En consecuencia Satur se salió del peludo coño, se quitó el condón, se puso a la altura de la cara de Inés apuntado con su polla a las gafas de Inés que ni tan siguiera se había quitado y, tras un rugido gutural atronador empezó a soltar la lechada.
    
    Esa visión me puso en trance preorgasmico y deduje que a Rafa también ya que la intensidad de las nalgadas que me propinaba eran bestiales. Ver las gafas de Inés con churretones de semen hizo que empezara a correrme como una posesa, empecé a bramar de placer:
    
    - ¡¡ Ohhhhhhhh !! ¡¡ Ohhhhhhhh !! ¡¡ Ohhhhhhhh !! ¡¡ Ohhhhhhhh !! ¡¡ Así sí !! ¡¡ Ohhhhhhhh !!
    
    Hasta quedar inmóvil y vaciada. Quedé sentada al lado de Rafa exhausta. Por su parte él como un robot se desencondono y dijo
    
    - ¡ Al menos ayudame a correrme! ¡ cómeme los huevos!
    
    Así fue como me agaché y empecé a succionar sus huevos mojados de mi corrida, mientras tanto él se pajeaba. Bastaron unos cuantos subes y bajas con su mano para que empezara a resoplar y tras un aullido atroz puso en vertical su polla y empezó a tirar lefa como un surtidor impulsada hacia arriba y en su caída me embadurnaba todo mi pelo y cara. El hijueputa tenía estilo en saberse correr.
    
    Llegamos a las tantas, el portal del hostal estaba cerrado. Al venir a abrir el hombre tenía esa pinta mefistofélica que suelen tener los encargados de establecimientos barateros. Cuando hubimos entrando masculló " de vergüenza". Di las buenas noches a Inés apreciándose en sus gafas un vaho blanco el cual le di cuenta. Ella me hizo una observación:
    
    - Llevás el pelo lleno de lefa reseca.
    
    A la mañana siguiente mi prima vino a buscarme y me despedí de la familia. Hicimos un recordatorio de mi tío. Fue muy emotivo. Mi prima se ofreció a llevarme al aeropuerto. Di dos besos a sus hijos ya adolescentes los cuales estaban con un amigo suyo que les daba las condolencias. Me impresionó el sentido del deber en una persona tan joven.
    
    Ya sentada en el coche arrancado conduciendo mi prima vi que los chavales charlaban de sus cosas, creo que uno de los hijos le preguntó cómo había ido la juerga del sábado, cosas de chavalotes, vamos. Entonces el chico mirándome dijo claramente: Rafa y Satur se FOLLARON A DOS VERRACAS. 
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