1. La venganza a una infidelidad. Parte 1


    Fecha: 20/03/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Gneas10, Fuente: TodoRelatos

    ... Le doy la vuelta manejándola a mi absoluto antojo. Recorro con mi lengua desde su pubis hasta su pecho. Vuelvo a agarrar con fuerza sus tetas y a pellizcarle los pezones. Sigo subiendo y coloco mis rodillas al lado de su cara.
    
    -A ver esa carita qué tal es como asiento.
    
    Apoyo mi coño en su boca, que rápido desenvaina la lengua. Muevo mi cadera sobre su cara con suavidad, frotrándolo por toda su boca. Su lengua se mueve en círculos y de arriba abajo. Me agarro las tetas y pellizco mis pezones mientras que no puedo apartar la mirada de sus ojos grises con su pelo rojo de fondo, pareciendo toda ella irradiar fuego. Me muevo con más violencia a la par que mis gemidos aumentan de intensidad. El cuerpo entero me tiembla. Apoyo mis manos en la cama y comienzo a botar, golpeando mi clítoris contra su lengua. Una descarga recorre desde mi cadera toda mi columna vertebral, mis piernas se tambalean y me dejo la garganta gimiendo mientras me corro durante varios segundos en mi primer orgasmo. En menos de cinco segundos recupero el aliento. Me muevo hacia atrás y recorro su boca con mi lengua arrancándole mis fluidos.
    
    -Sabes hacer gozar a una mujer, eh.
    
    De nuevo esa sonrisa. Me bajo de la cama y la coloco de nuevo bocabajo. Ella completamente obediente y sumisa. Le quito los tacones, agarro uno de sus pies y paso la lengua de los dedos al talón. Le arranco un gemido. Hago lo mismo con el otro. Otro gemido más. Me acerco a su culo y lo elevo, haciendo que se apoye sobre sus rodillas pero con la cara aún sobre la cama. Le vuelvo a azotar.
    
    -A ver ese coño que te habías depilado qué tal sabe.
    
    Arquea la espalda. Le agarro las nalgas con ambas manos y sin preámbulos doy un amplio y lento lametón por todo su sexo. Gime. Empiezo a comérmelo con ansia, con absoluta devoción. Está delicioso. Mi saliva se entremezcla con sus jugos. Paso de los labios a la entrada de la vagina, de ahí al clítoris, luego dibujo figuras por el centro... Sin ningún orden me lleno la boca de ella. Mis labios no se separan de los suyos ni un momento. Sus gemidos van a más, son intensos, muy placenteros de escuchar, como echarle gasolina al fuego. Pero tiene que saber cuál es su lugar en esta relación. Deslizo mis piernas por debajo de su cuerpo, junto mis dos pies, uno encima del otro, y los llevo a su boca. La lleno con lo poco que puede entrar, ya que no quiero asfixiarla, solo someterla a lo que yo quiero. Sus sonoros gemidos ahora son totalmente ahogados, son vibraciones en mis pies que me estimulan, pero que parecen subir al máximo nivel. Su lengua juega como loca con mis dedos. Le ha excitado que la "amordace". No solo quiero robársela hoy al capullo de mi novio, sino que quiero que sea mi zorra permantentemente. Me pone demasiado. El taparle así la boca me pone más cachonda si es que era posible. Me centro por completo en el clítoris. Muevo la lengua lo más rápido que puedo. Su culo trata de moverse, pero lo tengo bien sujeto. Grita al máximo, pero solo emite ondas ...
«12...456...10»