1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (10)


    Fecha: 19/06/2019, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... podía atenderles demasiado, me centraba en la lengua del hombre que entraba con facilidad en mi ano, buscando sacarme para comer lo que para aquel hombre era un majar, los jugos de mi culo con la leche de su amigo.
    
    Eran una deliciosa tortura sentirle la lengua entrando muy profundo en mi recto, y sus lamidas del perineo y los huevos, no dejando que cualquier rastro de la preciada leche se perdiera.
    
    Cuando no pudo sacar más se dejó caer sobre mi y me besó la boca, me dio un poco de asco pero la abrí y metió la lengua profundamente dejando en mi boca el sabor de lo que terminaba de comer, no sabía nada mal y le chupé la lengua aún babosa de leche y mis jugos anales.
    
    -Eres tan marrano como yo, terminará gustándote hasta que no puedas parar. -regresó a mi culo y volvió a lamerme la entrada para, a continuación, colocar la punta de su polla en la entrada y empezar a penetrarme. Era una polla ligeramente más gorda que la anterior y la sentía entrar, había dejado mi culo muy seco llevándose toda la leche y secreciones con la lengua.
    
    De todas las maneras no dolía como para quejarme y empujó hasta que estuvo pegado en mis nalgas, con toda la polla en mi recto. Se movía sin control y a veces se detenía cuando se cansaba respirando profundamente contra mi boca, al principio no sentía nada concreto, solo una ligera molestia, pero poco a poco el placer volvía recurrente a mi culo, volvía a notarme mojado y mi culo respondía a los estímulos del macho, a la verga que me penetraba rozando deliciosamente mis entrañas.
    
    Abrí los ojos al sentir la dureza y el calor de una polla sobre mis labios, a mi izquierda estaba Yasín y cogía su larga polla dejándola deslizarse por mis labios abiertos, me los humedecí con saliva y los separé para adaptarlos al tronco y que resbalara mejor, a la derecha estaba Eduardo al que masturbaba la polla con suavidad Óliver, no alcanzaba a ver a Pablo y don Manuel, pero escuchaba los gemidos de este pidiendo que se la metiera más, exigiendo más verga. Supuse con facilidad que Pablo se lo estaba cogiendo, o podía ser el de la barbita al que tampoco veía, pero yo no estaba para preocuparme de otros, solo de sentir el garrote que me encantaba dentro del culo y de atender la verga de Yasín pasando por mis labios y golpeándome la cara con ella.
    
    Llevé la mano a los testículos de Yasin y se los sujeté tirando de ellos, estaban duros y muy calientes, no podía contenerlos en la mano y palpitaban trabajando para fabricar el semen.
    
    Empecé a sollozar, alocado por el gozo que el macho aquel me daba en el culo y por sentir el pedazo de carne en los labios, pasando sin cesar rozando por ellos.
    
    Alguien volvió a cogerme la polla, una boca la encajó y comenzó a absorberla, pensaba que querían volverme loco y no pude seguir aguantando la espera, la boca no me dejó cuando empecé a eyacular expulsando el semen por segunda vez dejándoselo en ella, cuando pude abrir los ojos vi a Óliver relamiéndose los labios, él había sido el goloso ...
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