1. PIEL CANELA: Vino, sexo y lujuria.


    Fecha: 17/06/2019, Categorías: Gays Autor: Mateo, Fuente: SexoSinTabues30

    ... momento hizo de cuenta que se trataba de una verga. A medida que lo iba metiendo, casi en su totalidad, cerró los ojos y se imaginó que era Mateo el que lo follaba piernas al hombro o en cuatro, cada vez se metía y sacaba esa cosa del culo con mayor intensidad, lo necesitaba, sentía la necesidad de ser follado, aunque sea por algo que no era un pene.
    
    En el jardín, Magnolia intentaba sacar una foto de una rosa de color matizado, cuando en eso se le acerca Manolo, el padre Pablo.
    
    —Eh, niña, ¿qué tal?¿habéis visto a mi hijo?. —le preguntó.
    
    —Hola señor, buen día. Pablo está en su cuarto. Hoy amaneció de un humor muy perro.
    
    —Oh, vale vale. Voy a por él, con permiso.
    
    Manolo se despidió de su nuera y entro a la casa en busca de su hijo. Conocía como era Pablo, se imaginó que debía estar viendo porno como cuando era adolescente, así que se acercó hasta su cuarto sin hacer ruido y sin tocar la puerta previamente, la abrió.
    
    Manolo quedó estupefacto al ver a su hijo apoyado en la mesita de noche, jadeando con la boca abierta y los ojos cerrados, metiéndose intensamente algo por el culo con una mano, mientras que con la otra se estimulaba el pene empalmado, buscando el clímax en la eyaculación, hasta que ésta llegó en el preciso momento en el que Manolo soltó un grito que se oyó por toda la casa.
    
    —¡Pero qué coño estáis haciendo, cabrón!
    
    Pablo, que no oyó a su padre acercarse ni abrir la puerta, se asustó al oírlo gritar. Bruscamente se giró quedando frente a Manolo, mientras unos disparos de semen le salían del pene, cayéndole en la cara a su papá, el cual salió corriendo completamente traumado, limpiándose los restos del semen de su hijo con la manga de la camisa, mientras Pablo por mero impulso salió corriendo tras de él, con intención de explicarle que no era lo que pensaba, que se trataba de una confusión, pero no se había dado cuenta que estaba totalmente desnudo y con el adorno en la mano.
    
    —¡Eh, padre; dejadme que os explique, no es lo que parece!. —trataba Pablo de justificar lo que Manolo vio.
    
    —¡YO SÉ LO QUE VI JODER. NO OS QUIERAS VERME LA CARA DE IMBECIL!. ¿Acaso te parezco un gilipollas?. —preguntaba Manolo a su hijo, gritando y caminando a paso ligero, mientras trataba de eliminar todo rastro del semen de Pablo de su cara—. ¡PERO QUE PUTO ASCO, COÑO!¡QUE PUTO ASCO, CABRÓN!.
    
    Mientras padre e hijo permanecían en el shock del momento vivido, no se habían dado cuenta que estaban gritando y sus ruidos se oían por toda la casa, incluso hasta el jardín, por lo que en menos de un trinar de dedos, los curiosos (Javier, Logan, Martín, las esposas de éstos, las sirvientas, incluso Magnolia) llegaron hasta donde ellos estaban y los oyeron.
    
    —¡CON UNA MIERDA, QUE NO ES LO QUE PARECE!. —decía Pablo.
    
    —¿ASÍ, Y SEGÚN TÚ QUE ERA LO QUE HACÍAS, EH?.
    
    —Era….. Era…. Ehh…. Pues…. ¡AHHHHH, COOOÑOOOOOO!. —gritaba el moreno, dándole un puñetazo a la pared.
    
    —¡QUE TE ESTABAS METIENDO ESO POR EL CULO, JODER!. —le increpó su padre, ...
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