Mi irreconocible esposa - Relatos Eróticos

Mi irreconocible esposa

... obligándola a aumentar la cabalgada y mis dedos antes en su boca fueron sustituidos por la lengua de Carlos que ya estaba al lado de mi mujer.

Ella al tratar de no perder el equilibrio, encontró la polla de Carlos con su mano izquierda. Él le cogió la cara para hacer más profundo el beso y ella buscó su pollon con su otra mano, comenzando a pajearlo.

Entonces él sin soltar la cabeza de mi mujer, la llevo directamente a su tranca para que ella comenzase a chupar. Entre la cabalgada y el tamaño de su polla apenas podía metersela en la boca y fue bajando el ritmo.

Yo paré me la quité de en encima y el se sentó en el sofá. Ella casi arrastrada por las manos de Carlos sujetando su pelo trató de afanarse en chupar aquel monstruo arrodillada frente a él. Parecia que para ella el mundo se había parado desde que entró en contacto con su polla.

Yo me quedé de pie tras ella y si hacía unos minutos me parecía impensable lo que estaba pasando, lo que sucedió a continuación rompió mis esquemas, jamás pensé que pudiese pasar.

Carlos, la cogió del pelo y levantandole la cabeza le dijo:

- Mirame. Quiero que me mires mientras me la chupas. ¿Te gusta?

Ella le miró pero no dijo nada.

- Te he hecho una pregunta. ¡Contestame! ¿Te gusta mi polla?

Ella siguió sin contestar y siguió chupando sin mantenerle la mirada.

Entonces él le soltó una pequeña bofetada y le dijo:

- ¡Te he dicho que me mires mientras me la chupas!

¿Te gusta mi polla?

Ella asintió con la cabeza y él le dijo que quería oírla,

a lo que ella le dijo: - Si me gusta

- ¿Te gusta chupar mi pollon como una buena zorrita?

- Si me gusta

- ¿Que es lo que te gusta?

- Chupar este pedazo de rabo como una zorra

- ¿Quieres que te folle como a una buena zorrita?

- Si, quiero que me folles, quiero ser tu zorrita. Quiero ese rabo para mi y que hagas conmigo lo que quieras.

- Así me gusta zorrita. Pues preparate porque te voy a follar como nunca nadie te ha follado y te voy a reventar el culo con mi pollon. ¿Quieres que te lo reviente?

Yo no daba crédito a lo que estaba pasando. Alucinaba con la forma de tratar a mi mujer y con lo que ella le decía mientras trataba de seguir chupandosela cuando Carlos dejaba de agarrarle fuerte el pelo y ella no tenía que contestar.

-Si Carlos, tu zorrita quiere que le revienten el culo. Me muero de ganas de que me folles el culo con esta polla de verdad y no la de mi marido.

Entonces el hizo que se tirase boca abajo en el sofá y fue directo a comerle el coño y el culo.

Yo seguía de pie mirando incrédulo y ni siquiera recuerdo si estaba empalmado o se me había bajado...

Ella comenzó a retorcerse y a gemir como una loca y de vez en cuando recibia un cachete de Carlos.

- ¡Metela, metemela ya!

Entonces él se levanto y acomodándose sobre ella comenzó a meterle muy lentamente. Ella, gemía y pedia mas, mientras se movía buscando la polla de Carlos.

Él la sacó e hizo que se incorporase poniéndola a cuatro ...