Mi irreconocible esposa
Fecha: 15/06/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Eric, Fuente: TodoRelatos
... toda la vida y le dije "mira que dos. Llevan hablando toda la noche y tú y yo sólos"
Eva ni corta ni perezosa me dijo:
- Eso tiene solución, pero hoy el problema va ser para ti, porque yo mañana tengo que ocuparme de las niñas, y o me voy ya, o no me mete en casa nadie hasta pasado mañana. Así que ahí te los dejo a los dos. Vigilalos, ¡o no!, haz lo que quieras...
Y dándome un beso en la mejilla y un disimulado cachete se dio la vuelta, cogió su abrigo y su bolso y abandonó la fiesta.
En ese momento mi cerebro trataba de asimilar todo lo que acababa de pasar, intentando repetir toda la conversación, visualizar su cara mientras me hablaba y analizar el beso y el cachete.
Mi cara debía de ser un poema, ya que otra amiga, Carol, se acercó y me dijo:
- No quiero saber lo que te acaba de decir esa, para que te quedes con esa cara...
Yo le contesté que nada, que estaba pensando en cosas mías y ella me contestó con una sonrisa pícara como diciendo "claro y me lo creo porque soy tonta", dándose la vuelta en dirección a la barra.
Entonces levanté la cabeza y vi a mi mujer. Carlos le decía algo al oído mientras que tenía su mano en la cintura de mi mujer. Ella dijo que no con una sonrisa. Él se dio la vuelta y se fue al baño y ella se giró y cruzó su mirada con la mía. Entonces se acercó y me dio un beso que denotaba que el alcohol estaba haciendo el efecto al que estaba acostumbrado en ella.
- ¿Que tal lo estás pasando? ¿Que cuchicheabas con ese? ¿Como se llamaba?
- ¿Quien Carlos? Nada, me dijo que iba al baño a trabajar y me dijo que si quería.
- ¡Vaya con el Carlos! Te veo que lo pasas bien con él. Llevas casi toda la noche con él.
- Si, la verdad es que es súper simpático. Me cae muy bien, aunque sabes que no me gusta demasiado el rollo que me acaba de comentar.
- Pues nada, sigue disfrutando de la noche cariño.
Y me encamine hasta el otro extremo del local en dirección al baño cruzándome con Carlos, em cual no se fijó en mi entre tanta gente.
Entré en el baño y nada más entrar y cerrar la puerta... ¡bingo! El tal Carlos había perdido su poción mágica. La recogí del suelo, pensé que hacer, acabando por darle uso a su poción, para rebajar el alcohol que llevaba encima.
Salí y allí estaba con un grupo de otros 3 tíos hablando. Mi mujer estaba con un grupo de mujeres bailando como una posesa.
Entonces volví a donde estaba antes de ir al baño, me pedí otra copa y comencé a observarlo a ver si echaba algo en falta.
La noche siguió pasando. Hablaba y bailaba con unos y otros incluyendo a mi mujer. La siguiente vez que tuve que ir al baño lo encontré por delante de la puerta buscando por el suelo disimuladamente y le pregunté que si había perdido algo.
Él me dijo que no tenía importancia. Que afortunadamente tenía más de lo que había perdido y me echó una sonrisa cómplice como diciendo "sabes de lo que hablo".
Yo me hice el loco y entre al lavabo.
La noche fue pasando hasta que el dueño del bar ...