1. APRENDIENDO SEXO EN CASA


    Fecha: 11/06/2019, Categorías: Incesto Autor: JAPACA, Fuente: SexoSinTabues30

    ... cuello de mi madre, para deslizar el vestido poco a poco hacia abajo, apareciendo los tirantes de un bello sujetador negro, que cubrían unos senos bellísimos, de buen tamaño y firmes. Él no dejaba de observarla, diciéndole que era bellísima, y besándola una y otra vez. Sus manos tocaban sus hombros, y su torso completamente desnudo.
    
    Poco a poco comenzó a subir hasta posar sus dedos sobre el sujetador, apretando tiernamente uno de sus senos. Un leve gemido salió de la boca de ella, mientras el comenzaba a masajeárselos suavemente.
    
    No tardó mucho en sentir la natural curiosidad de conocer aquellos dos frutos perfectos, y hábilmente desabrochó el sujetador para comenzar a liberarlos. Deslizó los delgados tirantes, hasta que las copas cayeron por sí solas. Los hermosos senos de mi madre quedaron expuestos y apareció una risita tímida. Él le decía lo hermosos que eran, y al instante, sus pezones rosados se endurecieron. Sin dudarlo, él posó sus grandes manos en sus pechos, rodeándolos de forma delicada. Tuvo el tiempo suficiente para conocer y jugar con ellos, acariciándolos, recorriendo sus aureolas con las yemas de los dedos, pellizcando sus pezones juguetonamente.
    
    Mi madre acarició el cabello de su compañero, como indicándole que tenía su permiso, a lo que él reacciono acercándose hasta colocar sus labios sobre uno de los senos de mi mamá. Los recorría y los lamía con efusividad. Mi mamá suspiraba, y yo, estaba a punto de hacer lo mismo si no me controlaba. Comencé a acariciar mi verga bajo mi pantalón, quería sentir al menos algo remotamente.
    
    Después de amamantar a aquel hombre, mi mama comenzó a desabrochar su camisa, dejando ver su pecho, fuerte y velludo. Le quito la camisa y los ojos de mi madre brillaban de emoción al ver y sentir los brazos de ese hombre, tan fuertes y duros, a su alrededor. Siguieron besándose con pasión, mientras se acariciaban mutuamente, y él seguía deleitándose con el cuerpo de su tierna compañera. Se podía apreciar el bulto en el pantalón de nuestro visitante, era grande, y parecía a punto de explotar.
    
    Mi mamá lo notó y… sutilmente comenzó a mover su mano por la pierna de él, subiéndola hasta palpar lo que se escondía bajo ese pantalón. No tardó en mover su mano suavemente, sobando aquel bulto, aumentando su deseo por conocer aquella pieza masculina.
    
    Entonces ella le dijo, con timidez: “me… dejas?”. El solo la besó, dándole su permiso. Pienso que, a pesar de todo, mi mamá, como toda mujer, quería disfrutar sin sentirse una mujer fácil… Comenzó a desabrochar su cinturón, su cierre y bajo su pantalón. Él, para ayudarla, se puso de pie… y ella, casi por instinto, bajo al suelo, quedando de rodillas, mirándolo a los ojos. Esta escena fue el detonante de mi calentura; ver a mi mamá lista para… hacerlo, fue algo increíble. Empezó a deslizar su pantalón, muy lentamente, con todo y su bóxer hasta dejarlo salir.
    
    Salto entonces su poderoso pene, largo y grueso, quedando frente a la cara de mi mama. Mi mamá ...
«12...456...»