1. Violeta 5


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Gomarana, Fuente: SexoSinTabues30

    ... ¿Qué mami? – preguntó inocentemente, aunque yo creo que ya sabía que pasaría.
    
    – Quiero sentir como la metes así. Anda, ven, métela.
    
    Noé en todo instante no dejó de ver mi vulva, dirigió su pene a mi entrada y fácilmente la penetró. Sentir nuevamente esa pequeña verga dentro de mí, hacía que me mojara como nunca.
    
    – Ahora sácalo y vuelve a meterlo… ¡Ah…sí así! Repite lo mismo… ¡Sí, así…ah…sigue así, ya no pares!
    
    Empezó un vaivén un poco descoordinado y sin mucha fuerza, mientras yo le acariciaba el pecho y los hombros. Eso le dió confianza. En poco tiempo sus embestidas tenían ya un ritmo grandioso y su fuerza ya provocaba algunos chasquidos típicos de esos placeres. Pasamos varios minutos así, hasta que me dijo:
    
    – ¡Mamá, me está pasando otra vez, no lo puedo controlar!
    
    – ¡Muy bien amor…! ¡Ah, ah, ah, ah… no te controles!
    
    – ¡Aaaah…mamá…es muy fuerte!
    
    – ¡Ah, ah…si Noé, lo sé amor…! ¡Déjalo salir…ah, ah, ah!
    
    – ¡Ya mami, mami, mami…!
    
    – ¡Sí, mi cielo…! ¡Mami lo recibe…sácalo! ¡Ah, ah…yo te lo guardo!
    
    Nuestros orgasmos fueron simultáneos, en mi desvarió provocado por el exceso de endorfinas, ansiaba que su leche me preñara. Un poco más cuerda, recordé que tenía pastillas del día siguiente en mi buró que al rato tomaría. Nos quedamos dormidos en ese misionero. Me desperté cuando el reloj marcaba media hora para que llegaran Jesús y Siddhartha. Limpié, perfumé y le puse pijama a Noé, quien apenas se despertó y volvió a quedar fulminado en su cama. Yo me fui a mi recamara a hacer lo mismo. Me metí en las cobijas, quedándome profundamente dormida pensando en ti, agradecida de haberte conocido, pues eso me ha llevado por senderos tan excitantes y prohibidos, que nunca imaginé caminar.
    
    Para cuando Vania terminó su historia ya estábamos cogiendo de nuevo, caliente por el relato, hice que me montara. Sus últimas frases las pronuncio entre besos casi exclusivamente hechos de lengua y jadeos llegando al orgasmo.
    
    – ¡Lo ves Tristán, por eso te lo repito a cada rato, sabía que Violeta no se había equivocado al enamorarse de ti, – exclamó Trinidad faltándole poco para dar brincos por todo el calabozo. – pero lo que has hecho va más allá de mi expectativa! – agregó casi en éxtasis.
    
    – Me alegra que estés complacida Trini, pero ¿qué no era esto parte del plan? – le repliqué un poco contrariado.
    
    – ¡Claro, pero que hayas transformado a esa mujer en incestuosa en tan poco tiempo, es toda una hazaña, sin mencionar que debe ser un record!
    
    – ¿Ahora que sigue mamá? – interrumpió Violeta preguntando con algo de fastidio a la reacción de su madre.
    
    – La niña, Siddhartha, naturalmente. – le respondió Trinidad ya más calmada.
    
    – Eso no será tan fácil Trini.
    
    – ¿Por qué Tristán?
    
    – Porque según lo que he podido averiguar, Siddhartha es más beata que toda la sacristía junta.
    
    – ¿Sí? ¿Qué tanto?
    
    – Parece que mucho Trini, según Vania está estudiando para monja.
    
    – Eso no será ningún impedimento, si yo lo sabré. – concluyó ...