1. Violeta 5


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Gomarana, Fuente: SexoSinTabues30

    ... verbalizando mi calentura en cada frase.
    
    – Ahora me voy a sentar otra vez, pero será diferente. Esta vez me voy a meter tu penecito dentro de mi vagina, ¿está bien amor?
    
    – Sí mamá. ¿Crees que es pequeño?
    
    – Un poco amor, pero crecerá con el tiempo, además es bellísimo, y me encanta que esté tan duro.
    
    – ¡Uy, uy…ahh!
    
    – ¡Ah…sí amor, no sabes el morbo que me da tener tu verga aquí dentro…!
    
    Estar sentada con su pene dentro de mí, me puso super caliente Tristán. Primero me moví un poco en círculos, quería que tocara todas mis paredes, luego no aguanté más y decidí darme unos sentones, no muy fuertes, bastante controlados, para que no sufriera con mi peso. Tomé mis senos y se los puse en la boca, Noé se abrazó a ellos y los lamió con vehemencia. Al principio su lengua se concentraba en la redondez alrededor de mis pezones, luego como un acto reflejo, inició una succión como si fuera un bebé otra vez. Eso me calentó aún más, me enterré hasta el fondo su verguita y empecé con movimientos atrás y adelante, eso lo hizo enloquecer. Primero, no pudo seguir chupándome los pechos, su necesidad de gemir era mayor. Sus tiernos jadeos me anunciaron que no aguantaría más y estaba por venirse, eso a mí, me hizo enloquecer también. Nuestros jadeos se intercalaban, me dí cuenta de que su cuerpo se contraía. Noé tuvo el primer orgasmo de su vida gritando: “¡Mami, mami, mami…!” Esa forma de venirse me llenó tanto de amor y ternura, como de una incontrolable lujuria que provocó el orgasmo más intenso que tuve en mi vida.
    
    Recobré la consciencia unos segundos después, sólo para que el morbo me invadiera de nuevo, pues quería saber si había soltado algo de semen, nuestros sexos estaban tan calientes que no pude percibir si algún chorro había salido, de hecho, no sabía si Noé ya podía eyacular. Me levante de su regazo, la silla soltó un rechinido, Noé se avivó un poco, saliendo del trance post orgásmico. Para mi gusto y sorpresa si había eyaculado, pero la gran mayoría de su leche estaba en la parte baja de su falo y en sus testículos, su hermoso pene aún estaba erecto. En un arrebato totalmente morboso decidí limpiarle ese semen con mi boca. Lo sujeté del tronco con una mano y comencé a masturbarlo de arriba abajo, al tiempo que iba metiendo por completo sus testículos llenos de semen a mi boca hasta dejarlos limpios. Después pasé mi lengua por la base de su verga para terminar de tragar las últimas gotas de su primera venida. En mi mano pude sentir que su dureza estaba regresando al límite. Para asegurarme de que no perdiera tono, succioné su glande haciendo círculos con mi lengua, Noé estaba en las nubes y yo con él, creí por sus jadeos que se volvería a venir pronto, pero yo quería ese esperma, dentro de mi vagina una vez más. Paré el sexo oral, para luego subirme a la cama.
    
    – Ven amor, ahora hagamos algo diferente. – le dije abriendo las piernas, mi hijo reaccionó de inmediato, de un salto trepó a la cama y se puso hincado, entre las mismas.
    
    – ...