1. La abuela sádica dominatrix.historia de dolor.cap1


    Fecha: 09/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: sumisso, Fuente: TodoRelatos

    ... sosteniendo una jeringuilla, ella me había inyectado algo en mi yugular. Había sido descubierto, ya tenía la bolsa llena, solo debía huir y salir corriendo de aquella casa con la bolsa. Empecé a correr hacia la ventana de salida pero en pocos segundos caí al suelo, mi cuerpo dejó de responder, la señora me había inyectado algo terriblemente fuerte que anulaba mi cuerpo, me había dejado sin fuerzas tumbado en el suelo sin poder moverme, no podía ni pestañear.
    
    La señora me arrastró hacia el final del pasillo donde salían unas escaleras de madera, descendían hacia una planta inferior que conducían a otra puerta de madera. Abrió con sus llaves la puerta y me introdujo en la habitación. Encendió la luz y pude comprobar que era un sótano, pero no uno cualquiera, estaba lleno de objetos misteriosos, entre ellos un banco de metal de grandes dimensiones, una especie de caballete metálico, columpio o potro. Me condujo hasta el misterioso aparato de metal y me colocó sobre él. Mi cuerpo quedaba bocabajo sobre una superficie de metal y mis piernas y pies colgando del caballete.
    
    Rodeo las muñecas de mis manos y los tobillos de mis pies con unos brazaletes de cuero gruesos. Apretó los brazaletes fuertemente a mis extremidades y los cerró con una hebilla que llevaban anclados. Comenzó a colar un candado en cada uno de los brazaletes entre la hebilla y un agujero del banco de metal, de tal forma que mis manos y pies quedaban sujetos al banco metálico fuertemente. Cerró los candados y se guardó la llave. La señora Pain se relajó, sabía que ahora no podría escapar inmovilizado sobre el caballete. La inyección era poco duradera, paralizaba tu cuerpo y a los pocos minutos comenzabas a recuperar las fuerzas. Así ocurrió, comencé a recuperar mis fuerzas y tratar de escapar del potro de metal, descubrí que era imposible, no podía moverme, los brazaletes de cuero estaban muy apretados y los candados eran resistentes.
    
    Desistí de intentar escapar, era imposible. Giré mi rostro inclinado hacia el suelo que colgaba del caballete y comprobé como la señora Pain se despojó de su enorme vestido. Observé el cuerpo semi desnudo de la señora. Era muy grande y carnosa, una masa de carne voluptuosa y gigante. Portaba un corpiño negro que cubría su estómago y pechos , unas ligas continuaban hasta sus medias negras que cubrían sus grandes muslos y piernas que acaban en unas botas enormes de piel sin tacón hasta las rodillas. Fue cuando descubrí que aquella señora estaba esperándome, iba vestida de una forma especial y no acta para irse a dormir.
    
    Tras quitarse su vestido y quedarse en la ropa interior mencionada la señora agarró unos guantes de goma de color negro. Eran unos guantes grandes de goma gruesa, diseñados para trabajos industriales. Comenzó a enfundarse los grandes guantes sobre sus carnosos brazos desnudos. La goma rechinaba según introducía en ellos su mano. Aquello me asustó por completo. No podía escapar y la señora casi desnuda enfundándose unos grandes ...
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