1. Abogado y clienta


    Fecha: 04/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Angus74, Fuente: SexoSinTabues30

    ... y apoyó el glande en ese esfínter, empezando a apretar como un animal. Houda gritaba. Demasiado para su gusto, así que volvió a golpearla contra la mesa, dos veces. Eso hizo que los gritos cesasen, dejando solo un sollozo que a Arnaud que resultaba muy excitante. Volvió a la tarea y empujó con fuerza, bufando y resoplando. Con un último empujón logró vencer la resistencia de la chica, que sólo pudo llorar más fuerte, pero ya sin fuerzas para gritar. Houda prácticamente tenía la garganta en carne viva después de tanto llorar y gritar. Arnaud se quedó quieto un momento, disfrutando de la estrechez de ese agujero que no conocía. Empezó a moverse lentamente. La sequedad no le ayudaba a hacerlo suave. Pero ese dolor en el pene, debido a lo apretado del canal, lo enardeció haciendo que empezase a moverse cada vez más rápido. Houda solo podía bloquear por el dolor, las lágrimas la cegaban, no podía tejer un pensamiento coherente. Solo quería que parase. Arnaud oía los hipidoa y sollozos de la chica y su pene ganaba fuerza. Siguió pistonenado, follandose ese culo en el que nunca se había fijado, pero que ahora era el culo de todas las mujeres que el creía que le debían algo. Se lo folló con fuerza, empujando y saliendo como un animal, disfrutando del golpeteo de sus caderas contra las nalgas y de sus huevos contra el coño por el que chorreaba su semen. Se sentía poderoso. Agarró a Houda con fuerza para levantarla mientras se follaba ese ano virgen hacía un momento.
    
    -Me lo debéis, puta, y tu me lo vas a pagar.
    
    Siguió empujando contra las caderas de la joven, sintiendo como su propio sexo se hundía cada vez más en los intestinos de su víctima. Apretaba como loco, dejándose dominar por una furia animal y un ansia de dominación y destrucción cegadora. Golpeó de nuevo la cabeza de Houda contra el tablero de la mesa, apretando la cabeza de la chica contra el escritorio y siguió entrando y saliendo de su culo. La sacaba casi hasta medio glande y la volvía a ensartar haciendo que sus huevos golpeasen el coño de la chica. Después del primer orgasmo ahorzestaba disfrutando más de su poder. Siguió perforando el culo de Houda durante otros diez minutos y con un grito de triunfo descargó todo el semen y toda su locura en el interior de la chica…
    
    Los ojos de Houda miraban hacia el techo. Miraban pero no veían. El cuerpo estaba tirado en medio de la habitación, donde había caído después de que Arnaud acabase de correrse enel culo de la chica y le sacase la polla ensangrentada. El cuerpo se deslizó hasta el suelo. Casi sin ruido. Con el cuello amoratado ahí donde Arnaud había ejercido demasiada presión. El abogado estaba sentado en su butaca, con la polla flácida fuera del pantalón, manchado de los jugos de ambos. Había sido una experiencia interesante, pensó para si. Liberadora.
    
    Debería repetirla… 
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