Paola y Emma - Relatos Eróticos

Paola y Emma

... yo.

Paoladecidió concentrarse en el placer,siguió moviendosey después de estar cabalgando al chico se dio cuenta de quesin ella decidirlohacía gala de sus mejores movimientos aprendidos en las artes amatorias para llevar al extasis total al chico hasta que este estuvo a punto de correrse.

—Em ya no aguanto más.

La reacción instintiva de Paola fue la de separarse pero Emma se anticipó y se lo impidió, mientras el chico gemía con sumo placer Emma le susurró a Paola.

—Su lefa también es alimento para ti.

Paola sintió como el semen del chico inhundaba su interior, era cálido y tal como le había dicho Emma, la sensación de hambre disminuía hasta desaparecer y de nueva cuenta podía volver a pensar con claridad, en cuanto el chico terminó de eyacular, Paola lo desmontó suspirando de satisfacción y alejandose hacía el sillón.

—Em, disculpame, no pude aguantar más y me vine dentro de ti, y eso estuvo mal.

—Mi amor no te preocupes, como te lo dije hoy fue una ocasión especial, y solo fue para tu placer, si tu lo gozaste, por mi está bien, ahora recuperate mi amor.

Emma dejó una mano libre del chico que acarició tiernamente antes de incorporarse.

—Mi amor te dejo el control para que me avises cuando te hallas recuperado.

Paola vio que el control era de un juguete sexual.

—Em es decir que… —Dijo el chico.

—Si mi amor dejaré tu lefa dentro de mi y me meteré el vibrador.

—Em eres increible.

Emma besó al chico y lo dejó tendido, mientras pasaba al lado de Paola le hizo una seña para que esta la siguiera, así ambas subieron la escalera.

Al salir del sótano las luces de la sala seguían encendidas y ya pensando con claridad Paola volvió a intentar ver a las personas que estaban en la sala,reconoció al papá y la mamá de Emma, ambosestabancogiendo con otras personas que Paolade momentono reconoció, se detuvo por un momento para ver con mayor atención, sorprendiendose un poco pero Emma la apresuró para que la siguiera.

—Después de lo que hiciste, esto te sorprende, anda sigueme —Dijo Emma.

—Pero, pero son tus padres.

—No te he dado permiso para que me tutes.

—Disculpe.

—Mejor, si, son mis padres, y esto es lo mejor para ellos, si te portas bien alguna vez te contaré sobre ellos, ahora sigueme, debemos tratar asuntos más importantes.

CONTINUARÁ.