A la una, a las dos, y a las tres...¡Vendida! - Relatos Eróticos

A la una, a las dos, y a las tres...¡Vendida!

... dije.

Hicieron todo lo posible para que eso fuera lo más difícil posible para mí.

Varias veces al día, un hombre desnudo pasaba y metía su polla dura entre los barrotes de mi jaula... La ponía a centímetros de distancia y yo podía metérmela en mi boca... Pero me ordenaron que no lo hiciera, así que me frenaba, aunque tenía muchas ganas de chupar, pero no podía desobedecer una orden de mi entrenador.

El peor era él... La suya era la polla que más deseaba... Y me tentó durante horas, llevándome de vuelta a esa habitación y haciéndome arrodillarme justo entre sus piernas, sin dejar que envolviera mis labios alrededor de su polla... Sólo tenerla a pocos centímetros de mi boca... Sólo eso.

Un día, una semana después de que comenzó, me dijo que le hiciera una mamada... Quedó más satisfecho que nunca había estado... Le había dado mamadas antes, pero nunca se sintió tan bien... Supo perfectamente que estaba disfrutando mamándosela.

Todo el estrés que había tenido en los días anteriores, desapareció mientras engullía su polla con avidez, deseando nada más que su dura polla me metiera profundamente en mi garganta... Cuando fue a correrse la saco de mi boca y terminó en mi cara... No lo limpié... Algo me dijo que quería que su semen se secara allí.

- "Buena chica", dijo, y me llevó de vuelta a mi jaula.

Ahora, chupé este vibrador intensamente, sabiendo que era humillante pero que complacería a mis Amas, aún más sabiendo que era una especie de prueba... No sabía si tenían amigos hombres a los que complacer, pero por si acaso, tenía que ser la puta más grande que pudiera.

- "Es difícil decirlo con certeza, pero me parece que tiene cierto talento", dio Ama Natalia sonriendo.

- "De primera categoría... Posiblemente incluso el talento de la atracción principal", respondió Ama Tifanny.

- "No te adelantes, Tiff... Veremos qué tan bien lo hace el martes."

‘¿Qué pasará el martes?... Mi coño se moja al escucharla... Estoy bien entrenada para todo lo que deseen de mí... Que degradada y humillada me encuentro y nada puedo hacer en contra’, pienso.

- "Ven conmigo", me dice Ama Annie, mientras me lleva fuera de la habitación tirando de la correa... Una nueva vida comienza para mí.

F I N