1. No me pude aguantar...


    Fecha: 22/05/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... cama un rato. Ella y Otoniel, pasado un tiempo, se incorporaron. Él se levantó de la cama. Ella se limitó a sentarse en el borde. Parecía que ya todo había acabado. Sin embargo, ella, tal vez, todavía necesitaba algo más. Sentada en el borde de la cama, como estaba, le pidió a Otoniel que se le acercara de nuevo y, tomando su pene con sus manos, se lo llevó a la boca otra vez y empezó a chuparlo con mucho vigor. Pronto el pene creció y endureció. Ella siguió chupándole de muchas maneras.
    
    Otoniel movía su cuerpo, insertando su pene en la boca de mi mujer como si fuera su vagina. Chupó y chupó por varios minutos, pero Otoniel seguía impasible. Oye, dijo ella en un momento dado, ya me cansé. Entonces, Otoniel, ni corto ni perezoso, le dijo, sabes qué nos falta. ¿Qué? respondió ella. Un sesenta y nueve, dijo él. Me gustaría. Así que ambos se fueron acomodando, sin decir nada, de manera que tanto ella como él tuvieron acceso con sus bocas al sexo del oponente. Y así estuvieron un largo rato, deleitándose el uno al otro.
    
    Al rato, Otoniel, volvió a emparejarse con ella, frente a frente, la besó profundamente y, dado que su pene estaba erecto, volvió a penetrarla. Esta vez, sin maromas, reposando su cuerpo sobre el de ella, bombeando despacito sin dejar de besarla hasta que, pasados los minutos, el vigor se acabó y ya no hubo ánimos para más. Otoniel sacó su pene y mi esposa se apresuró a metérselo nuevamente en su boca. Quería tragar y sentir el sabor del semen de aquel, así que aquello terminó de esa manera.
    
    Recuperados del esfuerzo, tanto ella como Otoniel se vistieron de nuevo. No me equivocaba yo, dijo Otoniel mientras nos despedíamos, así como ella se mueve para bailar hace el amor. Esa cuca es una licuadora. Gracias, dijo ella, pero tú también lo hiciste muy bien, por eso no me pude aguantar las ganas de estar contigo y dejar pasar la oportunidad. Tu bombeas muy rico. Hasta pronto. Otra vez será. ¿Por qué no?
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