La granja - Relatos Eróticos

La granja

... detiene, Javier lo mira y le hace señas para que no se queje. Por lo que el chico sin otra opción aguanta su correazos.

En el cuarto latigazo las nalgas del chico ya están sangrado, y el pobre Alex se encuentra llorando sin parar, pidiéndole a cualquier dios que lo ayude.

Para el sexto latigazo el chico estaba tan débil y cansado que se le salen varios peos, lo que hace reir a varios de los presentes, y se ríen con mucha más fuerza cuando Alex sin poder evitarlo empieza a cagar, y su tío sin importarle le sigue dando correazos con el pupu saliendo, y cuando se percata de que la correa está bastante sucia, le quita la mierda con la mano, y sigue hasta que se cumplen los diez correazos.

Alex siento alivio cuando su tío soltó la correa, pero ahí no acaba nada, ya que su tío se encontraba cachondo, porque hacer ese tipo de cosas siempre lo dejaban con la verga erecta, por lo que ordenó a todos que orinaran al pobre chico encima, algunos se acercaron, y orinaron las destrozadas nalgas del chico.

Alex chillaba del dolor, y se quejaba, pero todos los ignoraban, y lo seguían orinado, la mitad de los que orinaban ya tenían las vergas paradas, y su tío al ver que estaban valientes, se desvistió, y sacó de verga erecta, la cual a todos los presentes le habían dejado el culo roto, y ardiendo por varios días.

Javier temió lo peor, que el jefe se fuese a follar a su sobrino frente a todos, pues no sería la primera vez que algo así sucede en el lugar, pero en vez de eso, su tío solo orinó al chico, también, y después lo dejo ahí, mientras todos se iban al estanque a bañar.