1. Diario de un Consentidor 171 Loq oqrrenla playa 1


    Fecha: 15/05/2019, Categorías: Intercambios Autor: Mario, Fuente: TodoRelatos

    ... dejamos; ella, sin lograr ocultar cierta satisfacción y yo, pensando que tal vez debería moderar tanto halago. Estaba tentando mi suerte.
    
    Había cenado demasiado en contra de mi costumbre y la pesadez de estómago me despertó después de haber estado dando vueltas medio adormilado. Enseguida noté su ausencia; estuve a punto de levantarme; lo pensé mejor, tal vez si me relajaba cogería el sueño.
    
    Tardaba en volver y cedí a la curiosidad: anduve descalzo hasta la escalera y rastreé algún sonido. La reconocí en un murmullo apagado que llegaba de la planta inferior, descendí un par de escalones, hablaba en voz baja, agucé el oído, apenas entendía palabras sueltas; arriesgué varios peldaños. Ahora sí. Me senté en la escalera a escuchar. Hablaba de mi.
    
    —Mario está de acuerdo, lo decidimos juntos.
    
    —….
    
    —A quién de los dos.
    
    —….
    
    —Tuve dudas. Pensé que no lo iba a llevar bien. Está su mujer por medio asesinándome con la mirada cada vez que me ve. Y Mario; lo vi incómodo delante de Gerardo aunque trataba de parecer natural, pero después de lo de anoche me muero de ganas por repetir.
    
    Hablaba con alguien de confianza, le estaba contado lo que había hecho. ¿Quién sería? A continuación se explayó describiéndole la villa, el yate y el deportivo.
    
    —Es un sueño y lo mejor, no te lo vas a creer, es pagarlo con mi cuerpo; más que un pago es otro beneficio adicional que me están reportando las vacaciones.
    
    — ….
    
    — Un auténtico semental, tú lo has dicho. En cuanto a mi marido, lo está llevando muy bien, es un cielo, no sabes la suerte que tengo.
    
    — ….
    
    — No creas, al pobre lo he dejado hoy en ayunas, estaba derrengada y no hacía más que buscarme. Cuando amanezca lo voy despertar como se merece.
    
    Perdí el hilo, me costaba reconocerla en la forma de expresarse, tan diferente; estaba descubriendo a otra Carmen, la que se relacionaba con sus compañeras; ojalá estuviera en lo cierto. Recuperó mi atención cuando nombró a su interlocutora.
    
    — Lorena, de esto ni palabra, a nadie, nada de nada, ¿ok?
    
    — ….
    
    —¿De mí? ¿qué se dice de mí?
    
    — ….
    
    —No me jodas, cuéntamelo.
    
    — ….
    
    —Dile a Luca de mi parte que se muerda la lengua un poquito. Ya se lo diré yo.
    
    — ….
    
    — Venga, ¿quién va a ser?, nos hemos comido el coño varias veces y te aseguro que ha quedado muy satisfecha.
    
    — ….
    
    — Conque me llamáis la pantera. ¿Y qué más se habla de mí?
    
    — ….
    
    —Y a ti, ¿te molesta que Tomás me prefiera?
    
    — ….
    
    —Tenías una relación muy estrecha con él y ahora…
    
    La pantera, así la llamaban entre ellas. Me impresionó la fama que había cosechado.
    
    —¿Tanto se nota?
    
    — ….
    
    —¿Por qué le llamáis el abuelo?
    
    — ….
    
    — Es cruel.
    
    — ….
    
    — Bueno, es hora de dormir que por la mañana la… pantera tiene que hacerle un favor a su marido y necesita recuperar fuerzas.
    
    Algo le dijo que la obligó a contener un golpe de risa.
    
    — Va ser difícil no hacer comparaciones.
    
    — ….
    
    —Intentaré no pensar en el semental. —y estalló en una risa que a ...
«12...6789»