1. Diario de un Consentidor 171 Loq oqrrenla playa 1


    Fecha: 15/05/2019, Categorías: Intercambios Autor: Mario, Fuente: TodoRelatos

    ... otra manera, un estado que actuaba con la misma potencia y adicción que la droga. Sabía que era un error pero cada vez quería más.
    
    —Es que no hay otra como tú y él lo sabe, por eso no puede dejar de pensar en ti. Acaba de estar contigo y ya te está llamando.
    
    —No exageres.
    
    —No exagero. Se puede permitir tener la mujer que quiera, ya lo has visto, ha pagado una fortuna solo por lo que le contaron de ti, y después de estar una noche contigo no puede pasar unas horas sin volver a escuchar tu voz. Eres soberbia, Carmen, y está desconcertado.
    
    —Venga ya, desconcertado, qué dices.
    
    Se arregló la melena y dejó las manos en la nuca sobre el respaldo, la tensión de los brazos elevó los pectorales y estuvo a punto de hacerme perder la línea argumental. La axila y los pechos captaron mi atención, enmudecí; la ausencia de respuesta la movió a mirarme extrañada y reaccioné:
    
    —No entiende lo que le está pasando, para él las mujeres sois objetos de usar y tirar, y se encuentra contigo y algo le pasa.
    
    —No será para tanto.
    
    —Tú sabrás lo que te ha estado diciendo.
    
    Su silencio fue bien elocuente. Seguí antes de que encontrase una excusa.
    
    —Eres la mejor, esta noche lo has desarmado, se ha debido de quedar asombrado.
    
    —¿Y él, qué dices de él? Para mí también ha sido una experiencia fantástica, no he conocido otro hombre igual.
    
    —¿Y lo sabe?
    
    —Sí, se lo he dicho.
    
    —¿Lo ves?, os tenéis encandilados el uno al otro, lo he visto en la forma que hablabas con él.
    
    —¿Estabas espiándome? Da igual, no te lo voy a ocultar: siento algo por Gerardo que no había sentido antes, y a él le sucede lo mismo, hasta el punto de plantearnos ir más allá. Va a dejar a Mageli y yo…
    
    —¿Hablas en serio?
    
    —¡Te estoy tomando el pelo, tonto!, ¿de verdad te lo has creído? Serás bobo, ven aquí.
    
    —¡Eh!, has picado. —exclamé para hacerle creer que la profunda desazón que había desencajado mi rostro era comedia; hinqué las rodillas junto a su asiento para abrazarnos, nos fundimos en un beso interminable, había tanta ternura en su mirada que antes de que pudiera decir nada escapé del abismo al que me había asomado volviendo a recuperar mi argumento.
    
    —Supongo que está acostumbrado a deslumbrar a las mujeres, pero que la mejor de todas le diga que nunca ha estado con nadie como él tiene que haberle inflado el ego.
    
    —No sé por qué te hace tan feliz presentarme como una super woman. La mejor qué, ¿la mejor scort de España?, ¿de Europa?, ¿no te estás pasando?—¿Tú qué crees?
    
    —Que no es para tanto.
    
    —Eres la hostia…
    
    —¡Eh, eh!, esa lengua.
    
    —Déjate de bromas. Eres brutal, lo tuyo es increíble, sé de sobra cómo respondes en la cama, lo has debido de abrumar, no esperaría enfrentarse a una mujer tan potente, eres insaciable.
    
    —Ya estamos con eso.
    
    —Es la verdad, lo has arrollado, reconócelo.
    
    —Vas a conseguir que me lo crea y me vuelva una vanidosa insoportable, tú verás.
    
    —Que va, tú no eres así.
    
    —Pues para ya, sabes que no me gusta.
    
    Ahí lo ...
«12...6789»