1. Antonella 4


    Fecha: 15/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Apasionado 2, Fuente: TodoRelatos

    ... cuando le dijimos que Matteo nos lo contó, su rostro se endureció. Pensamos que lo mataría allí mismo, pero todavía le quedaba escuchar lo peor. A Isabella le habían hecho lo mismo que a mama, el secuestro fue para poder sacarle el antivirus. Lo que Matteo no nos contó fue si Isabella moriría después de que le sacaran el antivirus.
    
    Mi padre me miro y después me abrazo muy fuerte, sabia perfectamente que él estaba allí para hacer hablar a Matteo. Lo miro a los ojos, después saco su arma y coloco la punta del cañón de su pistola sobre la mesa, empezó a andar hacia Matteo, mientras el cañón rozaba la mesa. En la mirada de papa se podía ver que si Matteo no hablaba algo malo le sucedería a este, entonces al llegar hasta él, de un rápido movimiento, metió ese mismo cañón en su boca.
    
    Conocía muy bien a papa, quería a mamá sobre todas las cosas, solo nosotros estábamos a su altura y que uno de sus hijos supiera lo que estaba pasando y no dijera nada, mamá se podría haber salvado, Matteo no dijo nada, no por miedo, que seguro que lo tenía. Más bien por lo codicioso que era, si podía ganar dinero estaba dispuesto a vender a su propia madre, como era de esperar, Matteo hablo muerto de miedo viendo en los ojos de papá que no duraría ni un instante en matarlo.
    
    A Isabella la tenían en una propiedad que compro el abuelo a espaldas de la familia y los demás ancianos, aparte de Lisandro, el abuelo y Matteo, ninguno conocíamos la existencia de esa casa, mire a papá y le dije.
    
    • ¿Hubieras matado a Matteo?, ¿de haber sido necesario?
    
    Papa me miro y no contesto, pero su mirada me decía que sí, la verdad es que papa daba miedo, entendía que el abuelo lo temiera. Llame a Dante, Duncan y Erin, no contestaron y en el mensaje que dejaron decían que estaban en una misión. No sabía si llegarían a tiempo, pero algo me decía que así sería. Papa golpeo a Matteo en la cabeza con la culata del arma, después de atarlo lo metió en el maletero de su todoterreno.
    
    Aurelio y yo nos metimos en él y papa condujo hasta aquella casa, durante el viaje ninguno dijimos nada, yo iba aterrada pensando en Isabella, Aurelio también estaba inmerso en sus pensamientos y papa tenía una mirada que clamaba venganza. Paramos unos metros antes de llegar aquella casa, estaba apartada, sin vecinos, en kilómetros a la redonda. Lo que más nos sorprendía era que no tenía mucha vigilancia, conociendo al abuelo y Lisandro, eso no era nada bueno.
    
    Había muchas posibilidades de que Isabella no estuviera allí, papa saco uno de sus cuchillos y se acercó a uno de los vigilantes desde atrás. Parecía que sus pies no tocaban el suelo de lo silencioso que era. Puso una de sus manos en la boca del vigía mientras le cortaba el cuello con la otra. De otro de los hombres se encargó Aurelio, este saco su arma con silenciador y de dos disparos acabo con el otro vigilante. Teníamos vía libre hasta la casa, pues no había más vigilancia, eso acrecentaba más mi miedo, pues era otra prueba de que Isabella no ...
«1234...7»