1. Un delicioso día de playa con mi ex suegra


    Fecha: 16/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Juan, Fuente: TodoRelatos

    ... soltarle la mano, me la elevó para guiar la dirección de mi mirada—. ¿Le pedimos un deseo?
    
    —¿Lo conceden? —le dije encantado con el roce que su mano acariciando mi cara me producía.
    
    —A veces, pero no se puede ser demasiado ambicioso. Pide uno, yo ya he pedido el mío.
    
    —¿Qué has pensado? —le pregunté.
    
    —Si se dice no se cumple.
    
    Cuando nos incorporamos al chiringuito seguía la fiesta, la gente estaba completamente liberada. El chico de color se morreaba con una chica que parecía extranjera. La rubita con la que bailé, se mostraba acaramelada con uno de los camareros.
    
    La sangría que habían preparado estaba buenísima, y fue soltándonos las lenguas, y hablamos con confianza de lo sucedido en el agua.
    
    —En el fondo me siento halagada, aunque no creí que diera pie a que te lanzaras—Su confesión, la hizo relajada sin dar señales de molestia—. Y valoro tu reacción tranquila ante mi negativa.
    
    Debía ir con cuidado, si quería follármela, no podía asustarla.
    
    —No te preocupes Julia, los temas de pareja deben ir sincronizados. Me dejé llevar de un impulso provocado por verte tan sensual, en el mar, con el color del cielo tan bonito que había. Y por lo sexy de verte sin top —me atreví a decirle.
    
    —Tú también estás muy guapo con ese color que has cogido. Mucho más que la pareja actual de Caty —reconoció.
    
    —Al final he salido ganando. Él se quedó a Caty, y yo estoy contigo.
    
    —Eres incorregible. Caty está monísima.
    
    —Caty es muy atractiva, pero tú tienes más clase —ante su sonrisa muda, continué—. Me encanta la naturalidad con la que nos hemos estado viendo estos días. Y ahora … me siento muy bien aquí contigo.
    
    —Dime —dudó— ¿Has tenido relaciones alguna vez con una señora de mi edad?
    
    —Una vez en Madrid, en una disco, conocimos a dos amigas. Tenían 40 años.
    
    —Vaya ¿eso es ser mayor? Entonces ¿yo que soy?
    
    —¿Tú? tú estás mucho mejor que aquella chica, y que la mayoría de las chicas de 30 años.
    
    Rellenamos las copas de sangría. La veía mucho más suelta, y yo iba perdiendo el miedo a dar un paso en falso.
    
    —¿Y tú Julia? ¿Has estado con algún chico joven?
    
    —Cuando sales por la noche es frecuente que te entre algún chico joven. Alguna vez he tonteado, pero nunca me había llamado ninguno la atención —El vino ya se notaba, estaba perdiendo el miedo que le atenazó en el agua. Había dicho llamado, no usó el presente. ¿Un lapsus?
    
    Me atreví a subir la apuesta tratando de prolongar cada vez más el límite al que podíamos llegar. Quién no arriesga, no gana.
    
    —¿Y ahora? ¿Como te sientes? —Estaba jugando con fuego, y deseaba quemarme.
    
    —¿Cómo me siento? Como si estuviera flotando —Me miró como si se le hubiera encendido una bombilla en la cabeza—. Cuando he sentido tu contacto en el agua, besándome el cuello, se me ha erizado la piel.
    
    —Me alegro de que no te molestara, yo también me alteré.
    
    —Lo noté —sonrió, consciente del empalme que tenía al abrazarla en el agua. Apuró su vaso. Se acercó al chico que ponía música, y ...
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