La casa de las flores.- Tercera parte - Relatos Eróticos

La casa de las flores.- Tercera parte

... conseguir algo o evitar alguna regañina.

- ¿Pretendes usar el video para chantajearlas? – dijo asombrado Narciso - ¿No te das cuenta que nosotros tres también salimos en el video? Y no precisamente de forma pasiva, sobre todo vosotras que parecíais perrillos mamando desesperadas.

- Pero a nosotras no nos importa que alguien lo vea, incluso si son los abuelos. – le explico Azucena con una sonrisa maliciosa – ¿Pero tú crees que Petunia, Rosa y Margarita, serían capaces de usarlo en nuestra contra y quedar ellas en evidencia?

- Pero Violeta si es capaz. – dijo Narciso – ¿No habéis visto como se ha comportado conmigo?

- Por la cuenta que la trae, nunca dirá nada. – se rio Amapola – Es cierto que es como nosotras, y no le importaría, pero si se llegase a saber, no podría repetir la mamada que te hizo mientras Margarita la comía el potorro, y supongo que ella pretenderá repetirlo tantas veces como pueda.

Narciso les enseño el video y al final se lo mando a los móviles de sus hermanas, y la visualización de la bacanal que habían montado hacia poco más de una hora los calentó mucho más de lo que ya estaban, por lo que se desnudaron y sobre aquella enorme cama las gemelas volvieron a hacer la tijera encima de su hermano con los tres sexos juntos y frotándose. Cuando terminaron, prácticamente igual que por la tarde, pues de nuevo Narciso rego con su semen las barrigas de los tres, como ellas ya habían previsto esa posibilidad, tenían preparadas unas toallas mojadas con las que se limpiaron, y felices y relajados se durmieron haciendo un trenecito con Narciso en medio.

……………………….

Cuando Narciso se despertó y se encontró emparedado entre sus dos preciosas hermanas completamente desnudas, no pudo evitar tener una erección descomunal, ya que tenía frente a él a Amapola con su culo pegado a su paquete, y detrás a Azucena que le había colocado una pierna sobre su cadera y tenía pegado a sus nalgas su depilado coño. A pesar de que jamás había soñado tener un despertar más placentero, su corazón le dio un brinco al darse cuenta de que era completamente de día y posiblemente bastante tarde, por lo que cabía la posibilidad de que alguna de sus hermanas mayores o alguna de sus tías se hubiesen ya levantado, e intento separarse de las gemelas sin despertarlas, pero justo eso es lo que hizo, y Amapola al notar la dureza justo entre sus nalgas, dijo:

- Joder Narciso que forma de despertarme más hermosa, me has encajado el pene en mitad del culo y tus peludos testículos me están haciendo cosquillas en mi conejito.

- Pues como se dé la vuelta, - dijo Azucena riendo de forma obscena – por la posición que tengo, me iba a encajar la polla en mitad del coño.

- Te das cuenta Azu – dijo Amapola sonriendo feliz – que es la primera vez que nos dormimos sin cogernos la una a la otra.

- Yo no sé tú, pero yo si te cogí la mano anoche, si no, no me habría dormido. – dijo Azucena – Pero, de todas formas, aunque Narciso este en medio, sabemos que ...