La casa de las flores.- Tercera parte - Relatos Eróticos

La casa de las flores.- Tercera parte

... lenta cadencia, pero con enorme recorrido, ya que cuando se lo metía le entraban hasta la última falange los dedos con los que sujetaba el palito del helado.

Narciso desde su privilegiada posición, pues estaba frente a la U que formaban los sillones, no acababa de creerse lo que estaba ocurriendo, ya que Rosa y Hortensia habían cambiado sus roles, siendo ahora la pelirroja la que le estaba dando caña con el helado de plátano a su tía. Su hermana mayor seguía en el limbo, pues no había abierto los ojos desde que las gemelas habían empezado a comerle los pezones, pero ahora ya no tenía puestos los pantalones, pues en algún momento sin que él se hubiese dado cuenta, se los había quitado o se los habrían quitado, porque ya estaba prácticamente desnuda, ya que solo mantenía su camiseta alrededor de su cuello y los pantalones y las bragas en los tobillos.

La visión de su hermana mayor desnuda era algo digno de ver, y sin dudarlo cogió su móvil que estaba encima del carrito con el que habían traído los cubitos y las bebidas y empezó a grabar a Petunia con Azucena y Amapola. Realmente lo estaba haciendo para que en un futuro le sirviese de apoyo en sus masturbaciones, pues rara vez había podido ver a su hermana mayor parte de su anatomía, como mucho una teta, pero sin llegar a verle el pezón, y ahora la tenía a su merced completamente desnuda, la podía ver hasta su coño perfectamente depilado a excepción de una porción de vello púbico perfectamente recortado y en forma de corazón, en su monte de venus.

Al darse cuenta que solo las gemelas se estaban dando cuenta de lo que él estaba haciendo, hizo un barrido con la cámara grabando también a Hortensia y a Rosa, y luego desde arriba a Violeta comiéndole el nabo y un poco más abajo a Margarita comiéndose el coño a su segunda hermana. Tras más de tres minutos de video, volvió a dejar su móvil sobre la mesa y se dejó llevar por el placer que su hermana Violeta le estaba proporcionando.

Media hora después, menos Narciso y las gemelas, las demás estaban completamente dormidas y todas medio desnudas o totalmente desnudas, con sus prendas esparcidas por el suelo, y al parecer sin ni siquiera haberse dado cuenta de lo que había sucedido. Y eso que el final fue caótico, pues Narciso a pesar de avisar repetidamente a Violeta, se había acabado corriendo en su boca, ya que su orgasmo coincidió con el de ella, momento en que estaba agarrada a su cintura como un pulpo y no pudo desembarazarse de ella. Después aun con el semen en su boca se besaron impúdicamente ella y Margarita, tragándose ambas, parte de la corrida. Hortensia y Rosa también habían tenido un par de orgasmos cada una y estaban abrazadas en el sofá, y Petunia tras tener una convulsión extraordinaria al llegar al clímax, termino completamente dormida e incluso roncando y con cara de felicidad. Entonces Amapola dijo:

- Estas, mañana ni se acuerdan de la bacanal que hemos montado. Menos mal que el “peque” lo ha grabado todo”. Ahora deberíamos ...