Historias del complejo turístico (53) - Relatos Eróticos

Historias del complejo turístico (53)

... Plata, era una de las opciones, tampoco tenía en claro dónde ir, ni que hacer.

Al toro por las astas!, pensé y decidí volver al día siguiente, que era el último día contratado de la estadía en el complejo, para qué esperar más, tenía que resolver esto cuanto antes y pensar para adelante.

Un rato después me fui caminando a la terminal de ómnibus y saqué un pasaje para el día siguiente a las once de la mañana.

Estaba decidió, me volvía para La Plata, al menos hasta resolver mis cosas, ya después del divorcio me sentaría a pensar en cómo seguir con mi vida, y no descartaba dejar todo y comenzar de nuevo en algún otro lado.

Lorena

La caradura de Paola, me mandó varios mensajes preguntándome cómo estaba y si había tenido noticias de Mauro, que por supuesto no contesté, también me llamó un par de veces que no atendí, no podría disimular la calentura que tenía con ella.

La casa sin Mauro se me venía encima, no tenía ganas ni de comer, no podía entender como todo se había venido abajo sin pretenderlo.

No podía dejar de pensar donde estaría durmiendo, cómo se sentiría, sí estaría comiendo, si se seguiría emborrachando, ¿dónde estás Mauro?

Necesito contártelo todo y que sepas que nunca te fui infiel, y lo que pasó en la despedida de soltera, nunca fue mi intención, no quise hacer eso.

El sábado cerca del mediodía, me sonó el teléfono y se me aceleró el corazón, cómo cada vez que sonaba pensaba que podría ser él, y al ver la pantalla vi que era una llamada de Inés.

-LORENA: Hola Inés! ¿Cómo estás?

-INES: Hola Lorena, hace unos minutos estuve hablando con Mauro por teléfono!

-MAURO: ¿Qué te dijo? ¿Dónde está? ¿Cómo está? ¿Te pregunto por mí?

-INES: ¿Estás en tu casa?

-LORENA: Sí, estoy en casa!

-INES: Pásame tu dirección y voy para allá!

Le pasé la dirección, y ya me puse muy nerviosa, ¿qué le habrá dicho para que no me dijera nada por teléfono y quisiera decírmelo en persona?

Hasta que veinte minutos después sonara el timbre de casa, estaba tan nerviosa que iba de un lado a otro y no podía parar de llorar.

-LORENA: Hola Inés, pasa por favor!

-INES: Hola Lorena! Tengo noticias para vos!

-LORENA: Contame por favor! Estoy muy nerviosa.

Nos sentamos las dos en el sillón y me tomó las manos.

-INES: Mauro no está aquí en La Plata, se fue unos días a la Lucila del Mar, está en un complejo llamado “Mi Destino”, pero no sé dónde queda.

-LORENA: ¿Te dijo si va a volver?

-INES: Me dijo que aún no lo sabe, pero me dijo que quizás su futuro no esté en La Plata!

-LORENA: Tengo que verlo, necesito hablar con él, contarle todo.

-INES: Me lo imaginé, por eso quise venir.

Tomó su teléfono y se puso a buscar algo o hacer algo, y no me decía nada, pero un momento después me preguntó:

-INES: Decime tu apellido y tu número de documento.

-LORENA: Lorena Inés Benavides y mi dni es treinta, ciento treinta y tres, ciento ocho.

Estuvo un momento más con su teléfono y luego me dijo:

-INES: Te ...