Historias del complejo turístico (53) - Relatos Eróticos

Historias del complejo turístico (53)

La historia de Mauro y Lorena

Capítulo 4

Lorena

Volví del gimnasio contenta, pensando en que ya estaría listo mi nuevo teléfono, entré a casa y Mauro no estaba, creí que habría ido a hacer alguna compra, y me metí al baño a darme una ducha, no me gusta hacerlo en el gimnasio.

Salí del baño un rato después, y Mauro aún no había regresado, fui a nuestra habitación, me cambié, me sequé el pelo y fui para la cocina.

Me llamaba la atención que tardara tanto y fui a buscar el teléfono, que al entrar lo había visto sobre la mesa, para mandarle un mensaje para saber por dónde andaba.

Con una sonrisa, tomé mi teléfono nuevo, lo miré encantada, encendí la pantalla y lo desbloqueé, y en ese preciso momento, se me borró la sonrisa de la cara, estaba mi whatsapp abierto y en el chat con Paola, donde le contaba mi supuesta noche con Cristian, y unos mensajes más arriba, el video que me mandó Paola de la despedida de soltera de Maite, con la pija del tipo en la boca.

Me quise morir, ¿cómo volvía a estar todo aquello en el teléfono, si yo lo había borrado? ¿Mauro habría visto todo aquello?

Me puse tan nerviosa que se me saltaron las lágrimas, tenía que esperar a que Mauro volviera para aclararle de una vez lo de esa conversación y reconocerle lo del video.

Mientras esperaba me ponía cada vez más nerviosa, ya hacía más de dos horas que había vuelto del gimnasio, y Mauro no volvía, y me puse muy mal, le mandé mensajes que no contestó, lo llamé varias veces pero no respondió, y definitivamente me di cuenta que al ver los chat con Paola, se había ido de casa y la puta madre que lo parió! Qué estúpida! ¿Por qué no le conté todo? El seguramente hubiera entendido!

Sin duda está pensando que soy una mierda, que le fui infiel, y mi único desliz fue haber tenido la pija de ese tipo en la boca, sin siquiera haberlo querido, y lo de Cristian era todo un invento.

Durante las siguientes horas lo llamé cientos de veces, le envié decenas de audios y mensajes, pero todos sin respuesta.

No sabía qué hacer, no sabía con quien hablar, no sabía dónde ir a buscarlo.

Que estúpida fui! Se debe sentir para la mierda, todo por haberle ocultado lo que pasó y las tramoyas con Paola.

No podía creer que me estuviera pasando esto, así como él me contó de lo que había pasado con su directora en Mar del Plata, así tendría que haber hecho yo, contarle la verdad de la farsa con Cristian.

Si lo hubiera hecho, nada de esto estaría pasando.

Toda la noche estuve despierta llamándolo, tenía la esperanza de que en alguna oportunidad me contestara, me permitiera explicarle lo que pasó.

No recuerdo en qué momento me quedé dormida, tirada en el sillón, pero al despertarme, lo volví a llamar, pero esta vez me daba apagado.

No sabía qué hacer, cerca del mediodía la llamé a Paola, le conté que Mauro había visto los chat y el video, y la hija de puta se cagó de risa, la odié con toda mi alma, la mandé a la mierda y le colgué, minutos después, fue ella ...