1. Recuerdos de hermanos 1


    Fecha: 30/04/2019, Categorías: Incesto Intercambios Lesbianas Autor: Edwardo2, Fuente: SexoSinTabues30

    ... que me hicieron conocer otras formas de amar.
    
    Ya por fin me estaba convirtiendo en la mujer de mi hermano vi el reloj eran apenas las seis de la tarde. Aún no sabíamos todo lo que después vendría porque obviamente ya no nos conformaríamos luego de esa hora con vernos como dos hermanitos y novios tomados de la mano. Qué por cierto los vecinos siempre que nos veían, a mí tomada de su brazo o los dos tomados de la mano, ensalzaban el cariño que siempre nos demostrábamos y que nos teníamos como hermanos. ¡Sí hubieran sabido o pudieran haber visto todas las cosas que nos demostrábamos en la intimidad!
    
    Esa misma tarde en que estábamos solos y que no estaban nuestros padres por haberse ido de viaje, luego de comer juntos y lanzarnos miradas de amor, me fui a lavar los trastes, mi hermano me siguió, me acariciaba los hombros y me besaba en el cuello haciéndome voltear para besar nuestras bocas, en tanto yo terminaba de lavar nuestros platos, yo desnuda y sin calzones y el también desnudo en eso sonó el teléfono y mi ya marido Edgar corrió a contestarlo.
    
    Cómo ya sabía mi hermano que nos tardaríamos platicando ella y yo, comenzó a arrimarme su verga en medio de mis nalgas para poder penetrarme deslizándola por mi culo. Yo movía mis nalgas para sentir su miembro bien. Ya no cabía en mí la duda que todo cambiaría a partir del momento en que ambos nos pertenecimos. Era casi como estar teniendo una breve Luna de Miel de una especie de matrimonio de una innegable calidad incestuosa entre hermano y hermana. Mientras mi amiga Juanita y yo platicábamos, mi hermano quería meter nuevamente su verga dentro de mi vagina.
    
    Se apresuró a tomar mis pechos entre sus manos, deslizando el glande de su pene por entre mis nalgas, deteniéndolo sobre mi culo y mojándolo con su líquido preseminal para luego de hurgonear un rato en mi hoyito, deslizarlo más abajo para volver a penetrar mi vagina. Yo le hice señas de que no lo hiciera porque íbamos a hacer mucho ruido y mi amiga podría darse cuenta de que estaba haciendo algo raro. Entonces mi hermano Edgar trajo una silla y se sentó volteándome hacia él, sentándome en sus piernas con mis pechos hacía su pecho y ensartando su verga dentro de mi vagina, sin hacer ningún otro movimiento más que para sentir nuestros sexos unidos en una sola carne rebosada por nuestros propios jugos.
    
    Me tarde más de media hora hablando con ella, haciendo tan solo ligeros movimientos para sentir el movimiento de nuestros genitales tocándose, a la vez que nos dábamos breves besos de boca mi nuevo novio y hermano Edgar. Al terminar de hablar con ella comenzamos a disfrutar del suave y caliente contacto de nuestros genitales como hermanos y amantes.
    
    Me pareció curioso que nos siguiéramos hablando como hermanos y no como amantes o novios, pero el hecho de hablarnos de esa manera nos hacía más conscientes del cuidado que debíamos tener al continuar considerándonos como hermanos ante la gente, según nos dijimos.
    
    Mi incestuoso hermano, (Me ...
«12...4567»