1. Recuerdos de hermanos 1


    Fecha: 30/04/2019, Categorías: Incesto Intercambios Lesbianas Autor: Edwardo2, Fuente: SexoSinTabues30

    ... su lengua penetrara mi boca para juntarse con la mía. Sus manos desabotonaban mi blusa con delicadeza y sus ojos se detenían en mi sugestivo sostén en el que se transparentaban mis pezones para luego desabrocharlo y retirar las copas descubriendo mis pechos que mostraban ya sin ningún recato de mi parte mis pezones endurecidos. Una de mis partes más sensibles como ya lo sabía él, era la de mis pechos, en particular mis pezones, que no dejaba de admirar con mis areolas cubiertas de pequeños montículos como granulitos que rodeaban el talle de mis alargados y gruesos pezones, que también les fascinaron a la pareja de lesbianas con las que había hecho trío, hecho del cual aún no me había confesado del todo bien con mi hermano y de todo lo que nos hacíamos como meternos un dildo doble o que ellas usaran un arnés de pene para metérnoslo, jajaja. Ellas decían que mis pezones eran de edición limitada, jajaja. Cuando mi hermano inclinaba su cabeza para abrazarlos entre sus labios, eso me ponía tan caliente que terminábamos desnudándonos y en más de una ocasión terminamos en mi cama, sin que al principio solo sucediera el hecho de masturbarnos mutuamente yo jalando su verga y mi hermano Edgar metiendo sus dedos en mi vagina hasta hacerme venir.
    
    Pero a los pocos días llegó ese glorioso abril por la tarde, en que estábamos desnudos, yo sobre sus piernas y el metiendo su mano izquierda por entre mis nalgas para tocar mi vulva y metiendo uno de sus dedos hurgando mi clítoris dentro de mi vagina para sacarlo mojado, yo estaba tan tremendamente excitada a esas alturas, así que no aguanté ya más y le dije:
    
    El se quedó mudo ante mi propuesta pero no dudo más y me recostó en mi cama y vi y sentí como colocaba su pene en la entrada de mi vagina. Metió su glande entre los labios de mi vulva y yo sentí como la humedad de mis labios se adhería con el líquido que emanaba de su glande confundiéndose como si se tratara de una sola emulsión.
    
    Después de sellar con un beso nuestra declaración de amor mi hermano Edgar comenzó a deslizar con calma su verga dentro de mi vagina, abriéndose paso lentamente dentro de mi intimidad, yo sentía como su glande encabezando todo su tronco, me penetraba, deslizándose con ayuda de las paredes lubricadas de mi vagina para luego de haberme penetrado totalmente, realizar juntos el vaivén para permitir la entrada y salida constante de su verga, el sentir todo esto me provocó una corriente que me electrizaba desde los dedos de mis pies hasta la punta de mis cabellos. Por fin ya tenía toda la verga de mi hermano Edgar dentro de mí.
    
    Luego de esperar tanto tiempo de deseo entre nosotros, tuvimos juntos nuestro primer orgasmo y fue algo único el sentir cómo el semen de mi hermano se disparaba con intermitencia en mi interior al tiempo que yo me estaba viniendo de lo más exquisito que jamás había tenido la oportunidad de sentir con cualquiera de mis novios o incluso con el trío lésbico que había tenido la oportunidad de experimentar y ...
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