La zorra de vacaciones - Relatos Eróticos

La zorra de vacaciones

... de que estamos en un lugar público.

Aún sin aliento, me indica que baje del coche. Claramente se va a correr y, diligente, me pongo de rodillas. Estoy en el principio de mi relato, y ya está llegando a su fin.

Se quita el condón y me pregunta que si en la boca no podía, que dónde. Le digo que en mis tetas y le parece bien. Se la como un poco más, me relamo, me gustaría poder tragármela pero no me puedo exponer tanto con un desconocido. Me pide que le toque los huevos mientras se masturba y, con la otra mano, me hace un gesto para que me acabe de quitar la camiseta, que tenía enrollada a la altura del cuello, y no me la manche.

Chorros de semen me llenan el pecho y escurren hasta mi vientre. Es abundante, parece una lluvia, pero transparente. Más denso que el agua pero sin color. Cada día me sorprendo por algo nuevo.

Ella ha registrado todo en vídeo y está preparada con las toallitas, que nos proporciona para asearnos. Nos vestimos de forma apresurada y volvemos al coche con ella al volante y nosotros en la parte de atrás, como al principio.

Mientras volvemos a mi punto de recogida charlamos de la posibilidad de un futuro encuentro y de lo difícil que es encontrar mujeres que se ofrezcan a complacer a una pareja. Sé bien de qué va el tema, uno de mis objetivos también es encontrar compañeras de juegos para mí Amo y para mi, pero no es fácil. El tono es distendido pero nervioso, lo que acabamos de hacer y vivir nos ha puesto a mil de adrenalina. Sonreímos y gesticulamos mucho.

-Jajaja, zorrita todavía llevas el collar -. Ay señor!!! Casi vuelvo al hotel con él puesto.

Estoy muy contenta, la experiencia ha sido agradable, ellos parecen complacidos y yo voy a llegar a tiempo de dar la merienda a los niños. Intentamos relajarnos y coger aire, mientras le reporto a mi Amo y le mando todas las fotos y videos que ha grabado ella, antes de borrarlos de mi móvil.

Mi primera experiencia con una pareja estando sola ha sido muy emocionante y cargada de morbo. Si no fuera la zorrita de mi Amo sería un unicornio muy bueno. Gracias Amo por regalarme experiencias como esta.