1. Soy una buena chica


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Blanca33, Fuente: TodoRelatos

    ... más.
    
    Aun jadeantes de los nervios y el esfuerzo, me miran el largo y el cabecilla, ponderando que hacer después de lo inmediatamente vivido. Finalmente, cuando retorna el mas joven se dirigen a la mesa, retomando todos sus sitios anteriores, excepto Pablo que rescata mi volcado taburete y decide usarlo para hablar con sus socios en tono conciliador y a penas audible.
    
    Me centro entonces en aliviar a mi novio, magullado y golpeado, uso una toalla mojada en la piscina para lavarle la cara y cubrirle el rostro de besos pidiéndole que por favor se controle, que no ha sido nada y que no quiero que nos pase nada, que tenemos que portarnos bien. Sergio no deja de mirar con odio a los intrusos.
    
    Al poco, Pablo se gira sobre su culo en el taburete y comienza a hablarnos.
    
    - Eso ha sido una tontería. Justo el tipo de tontería que he querido evitar desde el primer momento. Esta claro que no podemos confiar en ti, así que te vas a quedar de momento atado y pensando en como se tiene que atender a unos invitados como nosotros.
    
    Los otros dos indeseables corearon por lo bajo con sendas sonrisas el discurso de su líder.
    
    - Aun así, vamos a relajarnos y a tratar de pasar las siguientes horas lo mas ameno posible ¿Niña, porque no limpias un poco la mesa y echamos unas cartas para olvidarnos de todo esto?
    
    - Yo… yo no se jugar casi – mentí con tal de no acercarme de nuevo a ellos.
    
    - Va.. va, no te preocupes, te enseñamos, haces falta porque con tres no nos apañamos bien, necesitamos ser pares.
    
    Me resisto a moverme, pero una vez más a medida que pasan los segundos sus rostros parecen ensombrecerse y ante el temor de volver a provocar un sobresalto decido levantarme y recoger como puedo las cosas de la mesa, tal como me pidiera hace unos instantes Pablo.
    
    - Bien, bien ¿Ves? ¡No pasa nada! A ver, pilla esa silla y ponte al otro lado de la mesa.
    
    Hago exactamente lo que me dice, mientras comienza a explicarme un juego que conozco perfectamente, consistente en repartir cartas con el objetivo de sumar 21. Me indica el valor de cada figura y cada naipe con paciencia, mientras no dejo de sentir la mirada con sorna de los otros dos sobre mí.
    
    - Empecemos, pues… - Anuncia Pablo.
    
    - Espera Pablo, así es un poco coñazo el juego ¿no?
    
    Pablo se gira en dirección a “largo” y le mira como diciendo: ¿Qué propones tu?
    
    - ¿Por qué no ponemos algo de alcohol en la mesa y quien pierda se mete un chupito?
    
    - ¡Qué gran idea! Niña ¿Puedes traer algo mejor que cervezas y unos vasos?
    
    Asiento y aliviada de poder evadirme, aunque sea unos instantes, entro de nuevo en la casa. Esta vez no me apresuro, trato de gastar el mayor tiempo posible. Como no tengo ni idea, cojo la primera botella de licor del mueble bar de Sergio, una con un liquido casi trasparente y etiqueta blanca en el vidrio. Está cerrada, a estrenar.
    
    - ¡Blanquita! ¿No querrás que mande al chico a por ti? ¿verdad?
    
    Oigo que me gritan desde el patio y las carcajadas que acompañan a la ...
«12...789...22»