1. Soy una buena chica


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Blanca33, Fuente: TodoRelatos

    ... de su patio. Observa como se apodera de cada seno, como lo estruja delicada pero decididamente, como me amasa las tetas, como estimula mis pezones duros como puntas de flecha, rosados y dolorosamente excitados. Ve sin duda como no hay diferencia entre el sudor de Pablo y el mío, como reclama mi boca y como claudico girándome lo justo para que su lengua recorra mis labios ante de secuestrar la mía. Mordisquea mi labio inferior mientras pellizca con saña uno de mis pezones y convulsiono de gusto, ante su atónita mirada. Ve con absoluta claridad el momento en que me susurra algo, inaudible, pero que hace que asienta y que torpemente, con un aire adorable, con las tetas al aire y el cuerpo sudoroso, me levanto y me dejo caer entre sus rodillas, en frente de esa polla que mas que polla es un mástil.
    
    - Cómeme la polla – me dice y mi cuerpo obedece.
    
    Frente a mí ese pedazo inmenso y gordo de carne brillante y dura. La miro, solo existe ese miembro para mí. La domadora de serpientes ha caído en el hechizo de la víbora.
    
    - Mirad esto – dice Pablo anunciando su próxima maldad.
    
    Agarrando su desproporcionado miembro con una mano, lo sacude abofeteándome la carita. Marcándome con sus jugos mi rostro, haciendo que parpadee al sentir el calor y el peso de ese monstruo contra mi cara.
    
    Saco la lenga, sin cuidado alguno de retener mi propia saliva y lamo, siento por primera vez el sabor de una polla en mi paladar. Jamás antes se lo había concedido a Sergio, jamás antes un sabor había taladrado mi paladar hasta clavarse a en mi cerebro en tan pocos instantes.
    
    Un nuevo escalofrío de placer me recorre, sacudiendo mis tetas que ahora rozan los velludos muslos de Pablo.
    
    Reuniendo en una coleta mi cabello, aferra mi cabeza y apunta su polla contra mi boca, penetrándome los labios, haciendo que mi boca gruesa y pura se dilate contra el contorno de su jugoso capullo.
    
    La puta que hay en mi sorbe, con torpeza, antes de tiempo, produciendo un ruido salvajemente pornográfico en el patio que cruza los tímpanos de todos los allí presentes.
    
    - Shhrrrgggggllllpppppp….
    
    - Ohmmmmmmmm… ¿Serás zorra? – Gime por primera vez sin poder contenerse Pablo antes de empujar mi cabeza contra su verga.
    
    Cm a cm, su grueso falo dilata mi boca, invade mi lengua, coloniza mi campanilla hasta obstruir mi garganta.
    
    - ¡¡Se la esta comiendo!! – jadea Largo ante la visión de como esta chiquilla, bajita, semidesnuda y sudorosa se traga como puede semejante trozo de polla.
    
    En mi cabeza siento el palpitar de su polla, sus dedos aferran mi cabello y me hacen meterme y sacarme su cilindro en mis gruesos labios. Por momentos el aire no me llega a la tráquea y me creo morir a la vez que siento como mis arterias bombean hormonas que enloquecen cada fibra sensible de mi cuerpecito.
    
    Me saca el rabo de mis labios y me ofrece sus huevos que lamo inmediatamente sin necesidad de que me dicte la pauta. Su rugosidad, sus pelos, su sabor salado y bestial me conmociona y los ...
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