Mi nuevo fetiche, me gustan los vagabundos - Relatos Eróticos

Mi nuevo fetiche, me gustan los vagabundos

... Sin decir ninguna palabra me quede frente a frente a la puerta oxidada y con la cara de embobado del vagabundo. Yo: me vas a dejar pasar o me voy a quedar a fuera? Yo: dale, antes de que salga mi hijo del colegio. Vago: sisi, entra cachorra. Mientras entraba el vagabundo se acercó a mi pelo e inalaba mi perfume. Vago: mmmm, que obediente que sos perra así te quiero bien perfumadita, luego me en la puerta hizo que me detenga y mirándome la boca me dijo: Vago: que lindos labios que tenes hoy esos labios de fresa me los voy a comer todos, mi lengua está desesperada por jugar con la tuya. Todo esto me lo decía mientras se reía maliciosamente. Yo seguí caminando hasta que el vago cerro la puerta pero esta vez no la trabó. Yo me quedé frente a frente con aquel vagabundo que se me acercaba cada vez más hasta que puso ambas manos en mis caderas mientras me hablaba bien cerca a la boca, podía sentir de nuevo su asqueroso aliento. Vago: perra, que pasa que viniste antes? No pudiste aguantar? Yo no podía emitir ninguna palabra simplemente escuchaba y olía su boca que estaba cerca de la mía. Mientras me seguíamos pegados una de sus manos baja a mis muslos. Vago: mmmm, veo que también trajiste medias negras hasta los muslos eh. Sabes que? Yo: que ? Le decía yo mirándolo fijamente y casi largando un quejido como gatita alzada. Vago: sos zorra solterona, una mujer tan fácil que te estas entregando a un hombre todo sucio y en un lugar totalmente antihigienico. Vago: te gusta no? Cojer en lugares feos? Eh zorrita alzada? Yo: ay me encanta, no aguanto más, porque no me cojes y nos sacamos las ganas.

Apenas dejé eso y el vago y yo nos fundimos en un beso muy pasional, al principio estaba por hacer arcadas pero a medida que nuestras lenguas jugaban apasionadamente el mal sabor se estaba llendo así también como su mal aliento. Cada vez me ponía más cachonda y ya me pegaba cada vez más, yo ya no me resistía. Al contrario me separé de el y me fui desvistiendo, quedé solamente en medias negras y mis tacones. Cuando el vago me vio desnuda se quedó perplejo. Vago: ay dios mío, mira que sos linda pero de cuerpo sos perfecta, mira estas tetas tan paradas, y ese culo tan perfecto.

Se ve que no aguanto mas porque su boca se prendió a mis tetas como un bebé. Mientras yo ya estaba decidida a regalarme a ese vagabundo y aceptar mi destino como mujer. Apretaba mis tetas, las chupaba, mordía mis pezones suavemente, eso a mi me estaba encantando. Vago: mm, pero que ricas tetas mi amor tan pataditas como polla.

De pronto soltó mis tetas y me dejó tirada en el colchón, cuando queda totalmente desnudo, además de que estaba lleno de pelos por todos lados y que estaba todo transpirado y sucio también tenía un tremendo pene bien parado se inclinaba para arriba, al rededor del prepucio estaba lleno de algo blanco espeso que tenía olor a queso fuerte. Yo: eso es esmegma? Vago: si preciosa y tu vagina se lo va a tragar perrita. Yo: que estás esperando entonces. Mientras abría mis ...