Mi nuevo fetiche, me gustan los vagabundos - Relatos Eróticos

Mi nuevo fetiche, me gustan los vagabundos

... piernas enfundadas en mis medias negras. Se tiró en el colchón de manera suave, mientras se subía arriba mío me seguía besando por mi panza mis muslos, mis tetas, hasta que nos besamos un poco más con lengua mientras me acariciaba las piernas. La escena era muy bizarra pero muy caliente, cuando se cansa de besarme me dice. Vago: estas preparada para que te entren 29 cm de polla? Yo: ay dale vago asqueroso metemela que tengo que buscar a mi hijo, ahhhhh.

Me la había metido de una, mientras nos mirábamos fijamente el vago seguía metiendo su pene dentro mío, era tan grande que sentía como mi vagina apretaba todo su pene. Yo ya estaba mojadisima y eso hacia que lubricada mucho mejor, el vago aumentaba la velocidad y yo estaba en la gloria. Yo: ahhh,ahhhhh,si vago de miércoles haceme tuya, me encantan los vagabundos siiiiii, que rico Mientras me cogia en misionero me decía en el oído, Vago: así somos todos los vagabundos, la tenemos grande y muchas ganas de cojer, mmmm, que estrecho que es esto ahhh, tenemos tanta leche para darte, solo que las mujeres bellas no entienden de lo que se pierden. Vago: querés mi mechita en tu concha mamita? Yo: ahhh, si dale damela toda, tome pastillas así que si dale ahh ahhh. La verdad que la estaba pasando muy bien, estaba teniendo orgasmo tras orgasmo, el clímax estaba en lo más alto, pero seguíamos cojiendo mientras el vago me besaba y mordía suave el cuello, me sentía dominada y eso me gustaba. Yo: ahh,ahh,me voy a venir, me voy a venir, AHHH AHHHH. De pronto un chorro muy potente salió de mi vagina mojando todo el colchón y el cuerpo del vago. Vago: guau perra, estás más que excitada, estás alzada, veni que te voy a dar la leche.

Me la vuelve a meter y a toda velocidad como un martillo hidráulico empezaba a gemir. Vago: ahhh ahh, si, me vengo me vengooooooo. Yo le agarro de la cabeza y lo acerco a mi boca para que mientras se corra sienta mi aliento con el suyo y la suavidad de mis labios. Fue impresionante la cantidad de semen que entró en mi vagina. Yo: cuanto que duraste Vago: recordar que los vagabundos seremos sucios pero somos perros alzados, siempre queremos meterla en algún agujero. El se quedó arriba mío, mientras su pene seguía bien duro y de mi vagina escurría leche caliente dejando un olor a pescado podrido en mi cuerpo, no podíamos parar de besarnos yo con mis brazos lo abrazaba y lo acariciaba, el me besaba con lengua y me mordía las tetas y mi cuello dejando muy Colorado.

De pronto escucho mi celular y veo que era del colegio. Cuando atiendo me llama la directora informándome que hoy se retirarán más tarde porque una de las maestras no podía venir.

Cuando corto la llamada le digo esto al vagabundo. Yo: hubo un problema en el colegio de mi hijo. Vago: que ocurrió? Yo: una maestra no puede ir y se retirarán más tarde. Yo: así que debo irme, la pasé muy bien pero debo irme. Mientras me estoy tratando de poner la pollera siento al vago detrás mío que me toma de las caderas, mientras me besa ...