Doña Marga, la Disciplinadora. (cap. 1) - Relatos Eróticos

Doña Marga, la Disciplinadora. (cap. 1)

... ambas mujeres se dieron un beso.

- Ella es mi buena amiga Marga y espero que a partir de hoy buena clienta de esta casa, espero que cada vez que venga y no este yo presente la atendais como si de mi se tratara y por supuesto que no le cobréis nada, todo a mi cuenta, lo habéis entendido o tengo que repetirlo?

Desde luego su forma de proceder y de actuar hablaba mucho de ella, de su poder y de cómo se debe usar el poder, la engrandecía.

- Bueno, pues si ya está todo claro, yo tomare lo mismo que mi amiga, dijo Rosa al sentarse a compartir mesa con Marga.

Ambas mujeres sonrieron y a partir de ahí tuvieron una comida de lo más agradable, amena y divertida, donde se conocieron mucho más, se contaron intimidades y compartieron confidencias que ambas agradecieron y que generaron aún más complicidad entre ellas.

Marga le consulto sobre la gente del día anterior que le había dejado tarjeta, no tenía ganas de perder el tiempo, ni tampoco de complicarse la vida.

Rosa repaso las tarjetas y solo separo dos de ellas, el resto se las devolvió a Marga.

- No merecen la pena, ahí tienes desde pajilleros a gente con problemas mentales que no han llegado a madurar, gente acostumbrada a pagar servicios profesionales de prostitutas para que estas hagan lo que él quiere, que es quien paga.

Entiendes?

- Perfectamente Rosa, por eso quería consultarte a ti.

- Pues de verdad que no merece la pena, no te aportaran nada, ya iras conociendo a la gente que suele habitar en este tipo de grupos BDSM, hay de todo.

- No sabes lo que te agradezco tu ayuda Rosa.

- Mira estos dos contactos sí que te merecerán la pena, seguro, son dos parejas que viven la Dominación Femenina como estilo de vida, a una de ellas la conozco bien, es conocida y sabía que cuando nos viese juntas ella enseguida requeriría de tus servicios al precio que fuera, siempre ha sido muy de fijarse para hacer y estar, no es mala persona, pero la pierde el figurar, pero bueno, seguro que necesitan de tus servicios.

La otra pareja también es conocida, aunque solo figura ella en la tarjeta es como le gusta a ella quedar y sobresalir, aunque luego tiene sus cosas, te agradara conocerla, es simpática y te sorprenderá cuando te haga alguna otra proposición.

- De que tipo?

Rosa en ese momento sonrió, bebió un sorbo de su copa de vino y sonriendo le dijo.

- Eso ya me lo contaras tu cuando suceda, si quieres, dijo sonriendo.

En serio, siempre he creído que a ella le gusta tanto recibir como dar disciplina y por eso te digo que cuando te vea como disciplinas a su sumiso, se excitará de tal manera que estoy segura que te pedirá que la azotes a ella y supongo que lo hará en privado y hasta con precio especial si así se lo solicitas, pero ya me dirás si me equivoco mucho.

- Te contare, es muy interesante lo que me dices.

Las dos siguieron con su comida, el vino, las risas y la compañía que para las dos era muy agradable, ya se tenían confianza y la complicidad crecía.

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