Salida a acampar - Relatos Eróticos

Salida a acampar

... menos por dos de los cuatro hombres que me rodeaban. Cerré mis ojos y disfruté el masaje qy mi marido me daba con el bronceador, ahora recorría mis piernas y yo las separaba ligeramente para que pudiera tocarme el interior de mis muslos, rosando ligeramente mi vagina a cada rato. Disfrutaba mucho sus roces imaginando en mi mente que era el grueso pene de Jaime porque aunque no contesté la pregunta de Federico, sabía en mi interior que sentir ése grueso miembro surcando en medio de mis nalgas y sentir sus bolas pegadas a mi vulva me había excitado mucho!!!

Salí de mi sopor cuando Laura me preguntó si jugaba con ellos a la pelota en la alberca, me incorporé y Vi a mi marido en la alberca junto a los demás, nos metimos Laura y yo quedando los equipos así:

Laura, Sergio, Raúl y Rosa, contra mi marido, Federico, Jaime y yo.

Comenzamos a bolear y rápido ganamos el primer tanto con una pelota que contesté prácticamente al pecho de Raúl, mi esposo me abrazó y me dio un beso, al igual hicieron Federico y Jaime, me abrazaron pero sin beso, al segundo tanto que ganamos fue lo mismo con diferencia que Federico si me besó en la mejilla.

Los tres siempre que me abrazaban se me pegaban mucho y comenzaba a sentir sus roces , sobretodo el de Jaime y Federico por el tipo de slip que traían, notando sus exiguas erecciones!! Así continuamos y cada que la bola se iba más allá siempre que me tocaba ir por ella alguno de los dos me seguía con el pretexto de alguna indicación pero la realidad era tocarme o hacer algún movimiento para que yo los tocase.

Como íbamos ganando fácilmente ya que Sergio no daba una, mi marido se fue al otro equipo y Sergio se pasó al nuestro para equilibrar los equipos, según Raúl apoyado por mi marido. Seguimos jugando y sí efectivamente se nivelo un poco el juego ya era más parejo.

Los tocamientos seguían dándose ahora eran tres que discretamente me tocaban acercándome sus penes totalmente duros cuando me abrazaban por algún punto conseguido, cosa que me estaba alterando bastante, ya que mis pezones se veían a través de mi bikini totalmente erectos, al grado que Rosa me bromeó: tienes frío prima?

Dejamos de jugar porque mi marido se salió de la alberca para ir al baño, al parecer algo le había caído mal. Regresó y se recostó sobre su toalla por un rato pero seguía con dolor de estómago, Federico sacó de su mochila unas pastillas de pepto y se las dio, pero se sentía tan mal que se fue a recostar a la tienda de campaña, me salí de la alberca para acompañarlo pero me dijo que no era necesario que siguiera divirtiéndome, Sergio le dijo que lo acompañaba porque iba por unas cosas al campamento y se fueron los dos.

Así que nos quedamos, Federico, Jaime, Raúl, Rosa, Laura y yo, entonces Raúl montó sobre sus hombros a Rosa y retándonos a todos dijo: juguemos caballazos el que pierda paga las cervezas, ni tardó en decirlo que Federico cogió a mi prima Laura y la subió en sus hombros, Jaime se sumergió y separando mis piernas ...